El Ayuntamiento aprueba la licitación de la redacción del documento que regularizará las viviendas en el suelo no urbanizable del diseminado de Ontinyent
Los estudios darán solución a un problema pendiente desde hace cuatro décadas y que ningún otro gobierno ha tratado con anterioridad
El trabajo tiene un presupuesto de 250.000 euros y el periodo de redacción de documento es de doce meses. “Con él se inicia la tramitación de instrumentos de planeamiento de minimización del impacto territorial generado por las viviendas construidas en este tipo de suelo” señalan desde el gobierno municipal.
Con la redacción del documento las viviendas construidas de forma irregular en el extrarradio de Ontinyent (el diseminado) a lo largo de los últimos cuarenta años, ven abierto el camino para su ordenación y contemplación de forma legal dentro del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad.
“Se trata de la primera vez que un gobierno municipal aborda de una manera clara y decidida la problemática de las viviendas irregulares del diseminado y trata de darle una solución, siempre atendiendo a las posibilidades que el marco legal establece”, señalan.
Tal y como explican desde el gobierno municipal “son trabajos específicos que se emprenden dentro de un PGOU aprobado y que afectan al suelo del diseminado, donde hay viviendas en todas las situaciones”.
El camino emprendido por el ayuntamiento de Ontinyent para regularizar el suelo del diseminado y legalizar todo tipo de viviendas que se han ido construyendo a lo largo de los años en los alrededores de la ciudad es un proceso novedoso “que pocos consistorios han empleado”, aseguran.
La primera de las acciones emprendidas por el Partido Popular tras su acceso a la alcaldía fue el inicio de una ordenación pormenorizada de la mitad del suelo urbanizable de Ontinyent, que dará solución a 4,5 millones m2. Ahora se hará lo mismo con el suelo no urbanizable “un proceso largo y complicado pero que era necesario realizar después de tantos años de problemática urbanística en este aspecto” indican desde el gobierno municipal, que añade que “permitirá que todas aquellas casas que se encuentren dentro del suelo no urbanizable con una densidad de tres viviendas por hectárea, podrán regularizarse y disponer de las infrestructuras necesarias que minimicen su impacto urbanistico, es decir, agua, luz, accesos rodados y red de saneamiento”.
La elaboración de este documento será controlada por una comisión de seguimiento en la que están representados todos los grupos políticos, técnicos y asociaciones del diseminado.
Una vez redactado el documento deberá ser aprobado de forma provisional por el pleno municipal y será la Generalitat Valenciana quien dé la aprobación definitiva, ya que es quien tiene las comptencias para ello.
Hay que recordar que en a finales del año 2009 todos los grupos políticos acordaron suspender las órdenes de demolición en base a los informes técnicos y crear la comisión de seguimiento a la que se ha hecho referencia.