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Ferrer: “La nueva carretera entre Ontinyent y Fontanars estará operativa en junio”

Ferrer: “La nueva carretera entre Ontinyent y Fontanars estará operativa en junio”
  • El director general de Obras Públicas ha visitado las obras de la CV-660 en Fontanars dels Alforins

  • El nuevo trazado elimina las curvas y pendientes más acusadas y reunirá unas condiciones de seguridad vial muy superiores

  • El presupuesto está dotado con 3,47 millones de euros, en gran parte destinados a la integración paisajística

“La reforma de la carretera CV-660, entre Ontinyent y Fontanars del Alforins, estará acabada el próximo mes de junio”, según ha anunciado hoy el director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, quien ha visitado hoy las obras y ha asegurado que “la nueva carretera ofrecerá unas condiciones de seguridad vial muy superiores a las del antiguo trazado”.

Los trabajos avanzan “a buen ritmo, dentro de los plazos previstos”, según ha manifestado Ferrer. Se trata de un nuevo trazado entre los puntos kilométricos 16,250 y 19,250 para eliminar las curvas cerradas y las pendientes pronunciadas que caracterizaban la antigua carretera.

El proyecto tiene un presupuesto de 3,47 millones de euros, que “en un alto porcentaje están destinados a la integración ecológica y paisajística de la actuación, con tratamientos vegetales tanto de los taludes como de las zonas ocupadas por la antigua carretera”, ha explicado el director general de Obras Públicas.

La obra comenzó el pasado mes de junio, después de que la anterior concesionaria abandonara el proyecto tras presentar concurso de acreedores. Ferrer ha asegurado que Infraestructuras “ha acelerado todo lo posible el nuevo expediente para que los vecinos sufrieran lo menos posible las consecuencias de este retraso debido a causas imprevisibles y completamente ajenas a la Administración”.

Curvas más suaves

El tramo de la CV-660 en el que se está trabajando discurría por una zona de orografía abrupta y constituía un recorrido peligroso, con curvas en horquilla en numerosos tramos que dificultaban la circulación. El entorno medioambiental se veía alterado por la contaminación acústica y los gases derivados de los cambios de marcha que los vehículos se veían obligados a realizar en los tramos con giros y pendientes muy acusados.

Las obras en ejecución suavizan esas curvas y amplían la sección de la carretera. Se acondicionan las rasantes y se eliminan, en el mayor grado posible, las laderas norte para conseguir un mayor grado de insolación. El diseño en ejecución mejora las condiciones geométricas del trazado disminuyendo la longitud del tramo, lo que permitirá un tráfico más fluido y aliviará su nivel de peligrosidad y contaminación.

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