Ontinyent retoma la restauración del Puente de la Costa con la ayuda de la Diputación
El Ayuntamiento de Ontinyent va a iniciar la restauración de la fachada oeste del Puente de Costa, una obra presupuestada en 59.958’68 euros que contará con una subvención cerca del 60% (35.531 euros) de la Diputación de Valencia. Se trata de la segunda fase de una actuación iniciada en 2011 en esta construcción del SXVIII, una intervención de la que la 1ª teniente de alcalde y coordinadora de Territorio, Rebeca Torró, destacaba que “es muy importante principalmente para garantizar la seguridad del paso de vehículos y el mantenimiento futuro de una estructura muy utilizada por los vecinos que residen en esta zona del diseminado, que lo utilizan para acceder al casco urbano salvo el río Clarià”, señalaba.
El Puente de Costa es una construcción de mitad del siglo XVIII (1750) que se integraba en la red de caminos que comunicaban la ciudad con el exterior. Históricamente la circulación principalmente era de carros y peatones, pero con el paso del tiempo ha cambiado el tipo de usuario y vehículos que usan este vial y, a pesar de esto, se sigue usando como vía de comunicación.
El proyecto de restauración, que contó con una primera actuación previa en 2011, tiene como finalidad reconstruir los volúmenes perdidos de la demasiada del puente para restablecer la capacidad estructural y mecánica. En esta segunda fase será lo costado oeste el que se vea sometido a varias intervenciones con la estabilización de las grietas que sufre la edificación, la reposición de elementos de la fachada y la masonería, tanto de la cara oeste como de la este y, además, la limpieza de la vegetación del entorno.
La actuación se iniciará a los próximos meses al marco del Plan de Bienes Inmuebles que impulsa el área de Cooperación Municipal de la Diputación de Valencia, una vuelta finalizan los preceptivos trámites, prolongándose la intervención durante aproximadamente 90 días. Rebeca Torró recordaba que “el puente fue objeto de una intervención en 1970 con un tablero estructural de hormigón, sin que desde entonces se interviniera en él. Su deterioro progresivo corría el riesgo de afectar a elementos estructurales, y ahora, con la primera fase de intervención que hicimos en 2011, y la que vamos a ejecutar a los próximos meses, habremos dejado el puente en condiciones para ser utilizado durante varias décadas”, concluía.
