El gobierno municipal aprueba que la acreditación de conocimiento del valenciano pase de ser obligatorio a puntuable
Con esta decisión, todos los ciudadanos, sean poseedores o no del título que les acredita el conocimiento del valenciano, podrán acceder a la función pública, algo imposible hasta el momento para aquellos que no hubiesen aprobado los exámenes de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià.
Por tanto, a partir de ahora el valenciano será puntuable pero no obligatorio, tal y como explicó la alcaldesa de la ciudad, Lina Insa, en el pleno extraordinario celebrado ayer.
“No estamos restándole importancia al estudio de la lengua, sino facilitando el acceso a un puesto de trabajo de cualquier categoría a los ciudadanos”, indicó la primera edil, quien añadió que “no es justo ni lógico que, hasta el momento, la posesión del título de valenciano actuara como criba a la hora de calificar a los ciudadanos que querían trabajar desde peón de obras, hasta secretario de ayuntamiento, por encima de la profesionalidad o la valía de cada uno de ellos”.
La máxima autoridad política de Ontinyent ha querido dejar claro que “esta decisión sólo responde a nuestro interés por tener los mejores profesionales trabajando en este ayuntamiento, procedan de donde procedan” y ha insistido en que “por supuesto el valenciano seguirá contando como mérito, porque vivimos en una comunidad autónoma con una lengua propia que hay que cuidar y cuyo uso hay que fomentar, como demuestra este gobierno municipal en el día a día”.
Respecto a este hecho, hay que recordar que el actual gobierno municipal del Partido Popular ha conseguido para Ontinyent la celebración de la prueba del grado superior de valenciano a cargo de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià, que posibilitará a los alumnos que quieran examinarse de este nivel, cada vez más numerosos, tener que desplazarse a otras poblaciones
