El cardenal Cañizares pronunciará mañana el pregón de las fiestas de la Purísima en Ontinyent
Acompañado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro
El cardenal valenciano Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, pronunciará mañana, sábado, en Ontinyent el pregón de inicio de las fiestas en honor a la patrona de la localidad, la Purísima, durante las que se clausurará el Año Santo Mariano, con motivo del 350 aniversario de las fiestas en honor a la Inmaculada Concepción.
La localidad valenciana acogerá, antes del pregón, el tradicional desfile “dels Angelets”, a las 18:30 horas, en el que dieciséis niños vestidos de ángeles recorrerán las calles de la localidad sobre una carroza tirada por bueyes “ensalzando a la patrona e invitando a los vecinos, con cánticos originales del siglo XVII, a participar en las celebraciones en su honor”, según han informado a la agencia AVAN fuentes parroquiales.
El recorrido de la comitiva, acompañada por representantes de las fiestas, así como autoridades locales, finalizará en la parroquia de la Asunción de Santa María, donde el cardenal Antonio Cañizares pronunciará el pregón anunciador de las fiestas, acompañado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
Previamente, por la mañana, el templo acogerá la misa sabatina, que contará con la participación de “todas aquellas personas que hayan sido 'Angelets', sea cual sea su edad, y quieran asistir”, según las mismas fuentes, que han añadido que “durante la ceremonia se recordará a los 'Angelets' fallecidos”.
A continuación, se impondrá la medalla a los 16 “Angelets” de 2012, que son niños que este año han recibido la Primera Comunión y que han sido seleccionados por profesores de música de la localidad de Ontinyent, según las mismas fuentes.
Desde diciembre de 2011 Ontinyent celebra Año Santo Mariano, con motivo del 350 aniversario de las fiestas en honor a la Inmaculada Concepción. La clausura del Año Santo se celebrará el próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada.
Desde la apertura del Año Santo, miles de peregrinos, procedentes de diversas localidades de la diócesis, pertenecientes a parroquias, colegios y entidades de la Iglesia, han peregrinado a Ontinyent, para obtener la indulgencia plenaria del Año Jubilar.
La Santa Sede concedió, a petición del Arzobispo, la indulgencia plenaria a quienes participen en celebraciones del Año Santo, una vez cumplidas las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.
La Inmaculada tiene una devoción “muy antigua y arraigada en Ontinyent, donde en 1662, casi 200 años antes de que fuera declarado por Pío XI el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, la localidad celebró ya las primeras fiestas solemnes en su honor, autorizadas por un documentos del papa Alejandro VII”, han añadido.
