El Consell lleva a cabo trabajos para conservar la Araucaria monumental de Oliva
El ejemplar, incluido en el Catálogo de árboles monumentales de la Comunitat, mide, en la actualidad, 33 metros de altura
Los trabajos se han realizado para evitar que continúe la inclinación de su tronco
La conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, a través del Centro de Experimentación Forestal de la Comunitat Valenciana ha llevado a cabo trabajos de conservación de la Araucaria monumental, situada dentro del núcleo urbano de la localidad de Oliva.
Este ejemplar, que en la actualidad mide 33 metros de altura, tenía la copa desequilibrada por tener el peso de las ramas vencidas hacia el sureste lo que provocó con el paso de los años una inclinación del tronco, alrededor de 8º respecto a la vertical lo que podía llegar a resultar peligroso para los vecinos en días de mucho viento.
Por lo que la actuación de los técnicos del Centro de Experimentación Forestal ha consistido en la poda de reducción de copa, para favorecer su compensación en el momento que crezcan nievos brotes, reequilibrando la balanza de pesos en su ramaje.
Los trabajos se han realizado respetando al máximo este ejemplar, incluido en el Catálogo de árboles monumentales y singulares de la Comunitat Valenciana, y para ello los trabajadores han tenido que escalar con técnicas de trepa hasta una cota próxima a los 30 metros de altura, asegurados con arnés y cuerdas.
La necesidad de realizar una actuación severa sobre la copa para evitar el desplome del árbol conlleva una merma estética a corto plazo, pero con una progresión de mejora que se completará en el plazo de dos años.
La araucaria es nativa de la pequeña isla Norfolk entre los mares de Coral y de Tasmania, a medio camino entre Australia y Nueva Zelanda. En su época se plantaba como símbolo de una posición privilegiada, tratándose de un exótico estandarte; en este caso para una casa-palacete que se ha calificado como Bien de Interés Cultural (BIC).
El jardín se encuentra dentro del núcleo urbano del municipio de Oliva, frente al cruce de la calle Carretera del Convent (carretera nacional 332) con Capità Cortés. Originalmente el huerto era más extenso, pero una ampliación de la carretera (años 30 del siglo pasado) obligó a retranquear la tapia, que se situó al borde mismo del tronco de una eritrina -flor nacional de Uruguay y Argentina-, que habita a la sombra de la araucaria y sobre la que también se ha actuado. Ambas especies exóticas, y posiblemente coetáneas. Se estima que se plantaron sobre 1890, por lo que deben tener unos 120 años.
