Agricultura destina 400.000 euros para compensar la parada temporal de la flota de cerco del pasado mes de enero
La convocatoria de ayudas se publica hoy en el DOCV
Las ayudas a las paradas biológicas han beneficiado a un total de 618 pescadores de la Comunitat Valenciana en 2010
La Generalitat ha invertido en este ejercicio 3,5 millones de euros para compensar las pérdidas que suponen las vedas en la rentas del sector
Estas ayudas van dirigidas tanto a los armadores o propietarios de los buques como a los tripulantes de dichas embarcaciones, y están cofinanciadas por la Generalitat en un 95% y la UE con un 5%.
Cabe destacar que la Generalitat no había podido ejecutar el pago de estas subvenciones hasta el momento ya que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no había incluido dicho paro en la orden que regula las vedas, con el consecuente perjuicio para la renta de los pescadores.
De este modo, las ayudas a la paralización temporal de buques concedidas por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación han beneficiado a un total de 618 pescadores de las diferentes modalidades de pesca de la Comunitat Valenciana en 2010.
Así, la Generalitat ha destinado más de 2,8 millones de euros a los armadores o propietarios de los barcos y cerca de 650.000 euros a los tripulantes de dichas embarcaciones, lo que supone una inversión total de 3,5 millones de euros aproximadamente.
Estas ayudas han permitido compensar las vedas a realizar en 2010 por la flota pesquera valenciana de arrastre, entre los meses de junio y octubre, de palangre de superficie, entre octubre y noviembre, así como de cerco, durante el pasado mes de diciembre.
La inactividad pesquera durante este periodo favorece la recuperación de las especies, mejora el ecosistema marino, contribuye a mejorar la calidad y la cantidad de las capturas en las épocas de actividad.
De este modo, se consigue una mejora de los resultados económicos de la actividad pesquera al reducir unos costes no productivos durante el periodo de paralización y asegurar una fuente de ingresos futuros.
Gracias a las paradas biológicas junto a la instalación de arrecifes artificiales, la capacidad extractiva de nuestros caladeros se mantiene en unas 31.000 toneladas de pescado al año, lo que supone un valor en primera venta de unos 103 millones de euros al año.
