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67 familias conocieron precozmente la pérdida de capacidad auditiva de sus bebés en 2009

  • Gracias al Programa de Detección precoz de Hipoacusia en recién nacidos de la Conselleria de Sanitat

Gracias al programa de Detección Precoz de Hipoacusias en recién nacidos de la Conselleria de Sanitat, un total de 67 familias conocieron el pasado año que se había diagnosticado de forma precoz esta enfermedad a sus hijos en el periodo neonatal.
De esta forma, la detección precoz de la hipoacusia o pérdida auditiva forma parte del examen de salud del recién nacido que se lleva a cabo en las maternidades de la Comunitat, con objeto de lograr un óptimo desarrollo cognitivo y de las habilidades de comunicación de los niños afectados. En este sentido, es muy importante valorar la audición de los bebés porque los niños con hipoacusia requieren estimulación auditiva precoz para la adquisición del lenguaje oral.

Con este fin, el programa de detección precoz de la hipoacusia tiene como objetivos la realización de la prueba de cribado en el primer mes de vida, establecer su diagnóstico antes de los 3 meses y su tratamiento antes de los 6 meses de vida. El cribado se realiza mediante la realización de la prueba con otoemisiones acústicas.

Únicamente es necesario colocar unos sensores en los oídos, bien unos auriculares en las orejas o bien un pequeño dispositivo en el conducto externo de cada oído. Lo habitual es realizar la prueba entre las primeras 12 a 48 horas de vida del niño, por ello suele llevarse a cabo en la propia Maternidad del centro hospitalario donde fue el alumbramiento antes del alta del recién nacido. En todo caso es recomendable que sea realizada en el primer mes de vida.

Para confirmar la pérdida de la capacidad autiditva de los bebés se utiliza la técnica de Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral Automatizados (PEATC-A).

Cribado universal en hospitales públicos de la Comunitat
En el año 2000, la Conselleria de Sanitat inició el cribado en recién nacidos de riesgo y, desde abril de 2008, el cribado ya es universal, extendiéndose a todos los recién nacidos en los hospitales públicos de la Comunitat, hasta alcanzar el 97,2% de los nacimientos en 2009. Este porcentaje es superior al criterio de calidad establecido por la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia (CODEPEH), que establece que, para que el cribado sea universal, debe realizarse la prueba en al menos el 95% de los recién nacidos.

Otro de los criterios importantes de calidad es el porcentaje de recién nacidos con resultado alterado en la primera prueba y que se realizan la segunda prueba (cobertura de recribado), que en la Comunitat se mantuvo en torno al 83-87% hasta el pasado año, en el que se ha alcanzado el 91%.

El número de niños derivados para confirmación a los Servicios de Neurofisiología y Otorrinolaringología (ORL) fue del 1,03%. Este porcentaje es acorde con los objetivos establecidos en el programa, que están entre el 1 y el 1,5%.

El 1,69 de cada 1.000 recién nacidos cribados presentó hipoacusia bilateral (30 niños), y el 3,83 de cada 1.000 (67 niños) hipoacusia en cualquiera de ambos oídos (unilateral o bilateral). Cabe resaltar que más de la mitad (37 de un total de 67) de los recién nacidos con hipoacusia confirmada, no presentaban factores de riesgo, lo que refuerza la importancia de realizar el cribado a la totalidad de niños/as (cribado universal) y no solo a los de riesgo. El porcentaje de recién nacidos con factores de riesgo fue del 4,5%, cifra acorde a la esperada.

El papel de los equipos de Atención Primaria
Los Equipos de Atención Primaria desempeñan un importante papel para completar el cribado y realizar el seguimiento ya que un 20% de las hipoacusias infantiles aparece después de la etapa neonatal. En este sentido, en el año 2009 se elaboró y distribuyó a los centros de salud el documento “El papel de los equipos de Atención Primaria en la detección de la hipoacusia”, que resalta la importancia de estos equipos en la vigilancia periódica de la audición infantil, así como en alcanzar que las tasas de recribado en los niños con resultado alterado en la primera prueba, se aproximen al 100%, como sería lo deseable.

De este modo, todos los niños deben ser reevaluados clínicamente de forma sistemática en los controles de salud establecidos en el Programa de Supervisión de la Salud Infantil, y debe hacerse hincapié en el desarrollo del lenguaje oral (comprensión y expresión), el estado del oído medio y su desarrollo global; además de tener en consideración las sospechas de familia, profesorado y cuidadores. El diagnóstico audiológico no debe demorarse más allá del cuarto o quinto mes de edad, con el fin de permitir el inicio de la atención temprana y de la adaptación audioprotésica antes de los 6 meses.

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