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El IBV presenta un nuevo servicio para reincorporar al trabajo a quienes han tenido una lesión músculo-esquelética

  • El Consell destina en 2010 un total de 47 millones de euros para impulsar la labor de los Institutos Tecnológicos de la Comunitat

  • Los costes por incapacidad laboral transitoria pueden alcanzar los 12.000 millones de euros

  • Las incapacidades transitorias se prolongan en el tiempo debido a la falta de criterios objetivos para determinar si el trabajador está o no preparado para regresar a su trabajo

El Instituto de Biomecánica (IBV) ha desarrollado el servicio de Valoración Biomecánica para la Reincorporación al Trabajo, una herramienta que proporciona información objetiva de las capacidades físicas del trabajador que ha estado de baja laboral por una lesión músculo-esquelética, y la relaciona con los requisitos del puesto de trabajo, de modo que se puede determinar si el trabajador está o no preparado para reincorporarse a la actividad laboral.

Proyectos como el servicio de Valoración Biomecánica para la Reincorporación al Trabajo ha sido posible gracias al compromiso de inversión que el Consell ha adquirido con los Institutos Tecnológicos. En este sentido, durante el año 2010 el Consell ha destinado un total de 47 millones de euros para fomentar la labor investigadora de estos organismos.

Este método se basa en la aplicación conjunta de técnicas de valoración ergonómica del puesto de trabajo y valoración funcional biomecánica de los pacientes, en cuya aplicación es experto el IBV.

Para la valoración se recoge información sobre los requisitos del puesto de trabajo; posteriormente, se valora cuáles pueden estar alterados por la lesión y se realiza una serie de pruebas de valoración biomecánica cuyo resultado permite determinar de forma objetiva y cuantitativa si el paciente está o no capacitado para reincorporarse al trabajo.

La incapacidad laboral transitoria genera cada año en España unos costes socioeconómicos que superan los 6.000 millones de euros en gastos directos. A estos hay que sumar los gastos indirectos derivados de las suplencias de las bajas y el descenso de la productividad, en cuyo caso la cifra puede llegar a duplicarse, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Si hablamos de costes por incapacidad permanente, la cifra puede ascender a más de 18.000 millones de euros.

Las principales lesiones o trastornos músculo-esqueléticos que provocan baja laboral son las lumbalgias, seguido de las cervicalgias, las patologías de miembro superior (principalmente de hombro), la rodilla y otros traumatismos de las extremidades inferiores. Con la aplicación de este servicio se evitaría la prolongación en el tiempo de las incapacidades transitorias debido a la falta de criterios objetivos que determinen si el trabajador está o no preparado para regresar a su puesto de trabajo.

Esta prueba de valoración está indicada en todos aquellos casos en los que el médico valorador, de una mutua de accidentes laborales, de los Equipos de Valoración de Incapacidad del INSS o un perito privado del paciente, tiene dudas acerca de cuál es la capacidad real del paciente para realizar su trabajo.

Asimismo, tiene utilidad como prueba médica complementaria en el control de la Incapacidad Temporal (prolongar la baja de un paciente o darle el alta si está recuperado) y, sobre todo, en la correcta asignación de indemnizaciones por Incapacidad Permanente en todos sus grados, con el correspondiente impacto social y económico que ello supone.

Las delegaciones provinciales de Ibermutuamur y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Valencia, así como la Dirección General del INSS en Madrid han colaborado estrechamente con el Instituto de Biomecánica en el desarrollo de esta iniciativa.

El IBV es socio de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT), organismo impulsado por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación.

 

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