Cotino: “Si se aprueba el Plan de cuenca del Júcar 40.000 hectáreas de regadío valencianas serán un desierto”
El Vicepresidente Cotino se ha reunido con representantes de las principales entidades de riego de la Comunitat para consensuar las alegaciones al documento
La Comunitat cuenta con 300.000 hectáreas que se riegan con agua procedente del Júcar pero en el nuevo Plan de Cuenca sólo se recogen 261.000. “Por lo que faltan 40.000 hectáreas que al no estar incluidas en el Plan no recibirán agua y por lo tanto corren el riesgo de convertirse en un auténtico desierto”, ha explicado Cotino.
“Ésta es una más de las barbaridades a las que nos tiene acostumbrados el Gobierno de Zapatero. Es imposible que se haya hecho semejante Plan de manera consciente, debe haber un error, por lo que todavía están a tiempo de rectificar”, ha asegurado el Vicepresidente.
Cotino ha remarcado que espera que “el Ministerio de Medio Ambiente, al recibir tanto las alegaciones de la Generalitat como las de las asociaciones de regantes, totalmente respaldadas por el Consell, recapaciten y puedan debatir este documento con todas las partes implicadas, se sienten a hablar y se llegué a una solución de consenso”.
Cotino ha realizado estas declaraciones tras la reunión mantenida con el presidente de la Federación de Regantes de la Comunitat Valenciana, Benjamín Aparicio y los presidentes de las principales entidades de riego de la cuenca del Júcar y los técnicos de la Conselleria que han estudiado el Esquema de Temas Importantes (ETI) del Plan de Cuenca del Júcar para consensuar las alegaciones que se van a presentar a este documento.
Concretamente, han asistido a esta reunión representantes de C.R. del Mijares, del Sindicato Central del Rio Mijares, de la Junta de Aguas de la Plana, de la Cota 100, del Tribunal de las Aguas, canal Júcar-Turia, de la Acequia Real del Júcar, de la Comunidad de Riegos Levante Margen Izquierda, la Comunidad General Riu Senia, de la Cota 220, de la Real Acequia de Moncada, de la Comunidad General Riu Girona, así como de la Comunidad de Regantes de Sueca y Sagunto
Durante la reunión, en la que se les ha trasladado cada una de las alegaciones, los regantes han manifestado su conformidad con este documento que será remitido de manera urgente al Ministerio.
Según ha informado el Vicepresidente “son muchas las incorrecciones detectadas en este Plan de Cuenca y que perjudican notablemente los intereses de los agricultores poniendo en peligro el futuro de los regadíos de la Comunitat Valenciana. Entre ellas cabe resaltar que el Plan propone un nuevo ámbito de planificación”.
“Actualmente –ha continuado- el 90% de la población que bebe y riega con el agua del Júcar se encuentra en la Comunitat Valenciana. El plan propone que se eliminen las cuencas endorreicas de nuestro territorio, es decir, los ríos internos de la Comunitat mientras que dejan las de Castilla La Mancha. De esta manera eliminan parte de nuestra población de la cuenca que sería superada por la manchega. La Generalitat reclama un trato igualitario para ambas Comunidades”.
“Esto supone el riesgo de que el agua que usamos y necesitamos los valencianos sería regida y administrada por la voluntad de los representantes autonómicos de Castilla La Mancha, Cataluña y Aragón, que únicamente representan al 10% de los habitantes de esta cuenca”, ha significado Cotino.
Sin balances de los sistemas de explotación
Además, el documento no contempla balances de cada uno de los sistemas de explotación, de las demandas, usos y restricciones derivados de los caudales ecológicos, por lo que es imposible formar criterio sobre las decisiones a adoptar en materia de planificación.
En este sentido, el Vicepresidente ha destacado que el Ministerio “no ha determinado las necesidades de los ríos y zonas húmedas, entre ellas la Albufera de Valencia que si no cuenta con un aporte mínimo de agua del Júcar llegará un momento, con el tiempo que volverá a estar formada por agua salada, como ya lo era hace doscientos años”.
Otro de los aspectos importantes que recoge el Plan es que no resuelve la viabilidad ambiental y financiera del trasvase Júcar-Vinalopó y no garantiza un agua de calidad y con un precio asumible por los usuarios. El Vicepresidente ha explicado que “las obras del trasvase, que han tenido un sobrecoste de más de 150 millones de euros, no podrán ponerse en marcha porque no cuentan con un plan financiero y no se ha establecido un coste del agua que los usuarios puedan asumir”.
Igualmente, en el documento de alegaciones redactado por la Generalitat se insta al Ministerio de Medio Ambiente a que se redacte por parte de la Confederación el Plan de Explotación del Acuífero de la Mancha Oriental porque si no se hace se solicitará la declaración de acuífero sobreexplotado.
Propuestas de la Generalitat
Asimismo, este documento recoge una serie de propuestas que se realizan desde la Generalitat. Así, en materia de abastecimiento se apuesta por agua superficial de calidad para abastecer el Camp del Turia o la asignación de agua superficial a las comarcas de la Ribera del Júcar procedente de los ahorros derivados de la modernización del regadío tradicional.
Otra de las propuestas de la Generalitat es que se aprovechen las aguas depuradas de la Depuradora de Castellón y otras plantas para uso en el Belcaire, así como un posible aprovechamiento de excedentes del Mijares pero, eso sí, con una prioridad absoluta de los usuarios del Mijares.
La construcción de la Estación Potabilizadora del Mijares frente a las desaladoras de Moncófar y Oropesa es otra de las reivindicaciones de la Generalitat porque “se trata de una solución de gestión de la demanda, más eficiente desde el punto de vista energético y puede colaborar a la amortización de las inversiones en modernización y regulación reclamados por los regantes”.
Por último, se ha de hacer efectivo el 1 m3/seg previsto de reserva en Contreras para la zona de Sagunto, y estudiando el encaje en el sistema Júcar de la desaladora de Sagunto.
