FOCOOP cuenta con una corte arbitral de 106 miembros que mejorarán el servicio de resolución extrajudicial de conflictos entre cooperativas
La resolución de conflictos a través del arbitraje permite reducir costes a las empresas cooperativas y mejorar su competitividad
La nueva corte triplica el número de árbitros con la incorporación de notarios especializados en cooperativas
Esta relación de árbitros designados por el Consejo Valenciano de Cooperativismo para emitir laudos en arbitrajes cooperativos está publicada en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).
La corte arbitral ha pasado de 22 a un total de 106 miembros, lo que supone un incremento sustancial del número de abogados especializados dedicados a la resolución de problemas entre cooperativas sin tener que recurrir a procesos judiciales.
Del total de miembros de la corte arbitral cooperativa, 35 son abogados dedicados principalmente al ejercicio profesional, 66 notarios y 5 profesores universitarios.
Este incremento de letrados especializados en métodos de resolución extrajudicial de conflictos, según el director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social, Román Ceballos, “supondrá reforzar el sistema valenciano de arbitraje y conciliación, así como generalizar el arbitraje cooperativo como la solución ideal para desbloquear los problemas entre las cooperativas y sus socios”.
En este sentido, la ampliación de la Corte Arbitral gestionada por FOCOOP cuenta con una presencia territorial, lo que facilitará la celebración de arbitrajes en las tres capitales de provincia, evitando así largos desplazamientos.
De hecho, de los 106 letrados integrados en la Corte de Arbitraje 29 realizan su actividad profesional en la provincia de Alicante, 18 en la Castellón y 59 en Valencia. Ésto permite un mejor conocimiento de las características del tejido productivo de cada comarca, lo que contribuye a facilitar la labor arbitral.
El sistema arbitral para cooperativas está permitiendo lograr acuerdos de forma solvente sin la necesidad de tener que recurrir a los tribunales de justicia. Este logro, en opinión de Román Ceballos, “supone otra manera de fomentar la competitividad de las empresas, ya que el sistema de resolución extrajudicial de conflictos permite resolverlos de forma menos costosa y más rápida, contribuyendo a mejorar la competitividad”.
Para el director general de Trabajo, “la resolución de conflictos, mediante fórmulas como el arbitraje y la conciliación, permite reducir costes a las empresas cooperativas y favorecer su productividad y competitividad, por lo que se está potenciando como una fórmula más ventajosa para las empresas”.
