Císcar: “Pajín ya tiene preparada la guillotina para hacer de Alarte el secretario general con la trayectoria más corta de la historia del PSPV”
Císcar ha aseverado que “con amigos como Leire Pajín, Alarte no necesita enemigos” a lo que ha añadido que “Alarte podría mantener su dignidad si se fuera ya de motu propio como hizo un predecesor suyo en los 90 en lugar de esperar a que la dirección federal lo tire”.
“En una cosa sí que tiene razón Alarte, en que no habrá primarias para colocar a Puig, Pajín o Romeu de candidato a la Generalitat, porque Alarte caerá antes de que se plantee esta cuestión y Pajín ya lo tendrá pactado todo bajo mano con los lermistas”, ha destacado el dirigente popular.
Císcar ha subrayado que “la actitud mostrada por Luna la semana pasada en Les Corts ha acelerado la estrategia para echar a Alarte de Blanquerías, porque el tradicionalmente dividido Grupo Socialista se ha unido ante la indignidad política de usar informes bajo secreto de sumario y encima pavonearse incitando al delito y llamando a la compra de informes secretos”.
Además, el vicesecretario general del PSPV ha considerado que “la auténtica guerra del PSPV aún está por comenzar, cuando una vez Alarte esté fuera de juego se enfrenten De la Vega y Pajín por colocar sus peones al frente del PSPV”.
“Esta guerra ya ha empezado a dar coletazos con el feo de De la Vega al no invitar a Leire Pajín al encuentro de mujeres España-África y sí darle un trato preferencial a otras socialistas caídas en desgracia y que no pintan nada como Carmen Alborch”, ha explicado Císcar, añadiendo que “tanto Pajín como Alborch son senadoras por la Comunitat Valenciana, y además Pajín ostenta un cargo orgánico importante siendo la número tres del PSOE, por lo que su no presencia en el acto no parece fruto del descuido, sino de una decisión premeditada desde la vicepresidencia del Gobierno para darle todo el protagonismo a De la Vega”.
El dirigente popular ha terminado diciendo que “el PSPV vive un caso único en la historia de los partidos políticos, donde los dirigentes no se pelean por ser candidatos, sino por todo lo contrario, por ir en las listas pero no de número uno, ya que los que sobrevivan tras la caída de Alarte no quieren ser la cabeza de turco de la debacle electoral que sufrirá el PSPV en 2011”.
