LA UNIÓ señala que el precio del ovino en origen cae más de un 22% en estas primeras semanas del año
El desacoplamiento de las ayudas a partir de este año augura nuevos cierres de explotaciones
El descenso en el consumo y las importaciones hunden al sector
LA UNIÓ señala que el precio del cordero en origen ha caído más de un 22% en estas primeras semanas del año en una tendencia a la baja y que se une al desacoplamiento de las ayudas para el sector a partir de este año.
En apenas un mes, el precio del cordero se ha reducido en 0,70 €/kg por animal vivo y prosigue una escalada decreciente a lo largo de los últimos años que provoca una rentabilidad nula y la progresiva desaparición de explotaciones en el conjunto de la Comunitat Valenciana. Así, se paga ahora a los ganaderos a 2,41 euros/kg y sin embargo en las tiendas llega a pagarse entre 6 y 14 euros/kg dependiendo de la parte del animal que se comercialice.
El descenso en la demanda de la carne de cordero debido al retroceso en el consumo y a la crisis económica en general, junto a un aumento de las importaciones, ha hundido a un sector importante para las zonas desfavorecidas y de interior donde existen desafortunadamente escasas alternativas de viabilidad económica. Se detecta en este sentido importaciones masivas procedentes fundamentalmente de países terceros como Nueva Zelanda, sin tener en cuenta que los estándares de calidad y de seguridad alimentaria de los productos de origen ovino de aquí son claramente superiores a los importados.
Junto a todas estas cuestiones, los productores de ovino observan con preocupación el desacoplamiento de las ayudas en el sector que se ha iniciado en febrero de este año y que augura nuevos cierres de explotaciones aún por cuantificar, sobre todo aquellas cuyo titular tenga una edad avanzada o tienen un pastor al cuidado del ganado. Se desacoplan todas las primas tomando como referencia los derechos que tenía cada ganadero en 2008, excepto las causas de fuerza mayor (problemas sanitarios, lengua azul, etc.,) en los que se podrá coger como referencia el año 2007. A partir de ahora se cobrará sin la obligación de producir o tener animales, pudiéndose justificar simplemente con hectáreas de cualquier sector incluido en el régimen de pago único.
Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, indica que “el desacoplamiento de las ayudas puede venirle bien a un ganadero a punto de jubilarse pero no a una persona joven que desea seguir viviendo en el sector, estas políticas lo que hacen es desmantelarlo todo y fomentar la no producción de los profesionales, cuando la agricultura y la ganadería deberían estar vinculadas a la producción, es ilógico pensar lo contrario aunque los derroteros de la política agrícola comunitaria van lamentablemente por ahí”.
