Círculo por la Defensa del Patrimonio pide una normativa que preserve el interior de los comercios históricos
La asociación pide que se elaborare un inventario pormenorizado de comercios históricos, para conocer la situación en la que se encuentran, y que se inicie un proceso de reflexión y análisis que culmine con una normativa que proteja a los locales históricos para que las reformas en su interior pasen por estudios y supervisiones. Con ello pretenden que se impida que, en caso de traspaso y cambio de negocio, los nuevos propietarios acometan reformas agresivas que destruyan el interior histórico del establecimiento y no respeten sus elementos originales. Esto sigue ocurriendo en la actualidad, caso del Ideal-Room, o más recientemente de Chocolates Santa Catalina, cuyo interior histórico fue arrasado tras su cierre y conversión en un establecimiento de comida rápida.
Actualmente, las leyes valencianas pueden preservar la fachada de un antiguo comercio en el caso de que se ubique en un edificio protegido por su valor histórico, pero sí que se puede alterar la distribución interior. Nada impide que el nuevo propietario que adquiere un establecimiento histórico pueda eliminar toda la decoración interior, los antiguos mostradores, los paneles de cerámica, vidrieras, artesonados del techo, mobiliario, etc.
El colectivo señala que la reforma de la normativa que proponen para evitar esto no debería ser, en absoluto, sobreproteccionista, ni tan restrictiva como, por ejemplo, la de Barcelona, ya que no debe perjudicar su función comercial ni a sus propietarios, pero sí que considera necesario una implicación administrativa que salvaguarde los referentes comerciales tradicionales. El cambio de uso comercial debe ser compatible con el respeto a su interior histórico. “Fosilizar” un comercio lo destruye, al igual que la desprotección actual, por lo que, a juicio de Círculo por la Defensa del Patrimonio, se debe encontrar el adecuado equilibrio. Proponen que se modifiquen las leyes de patrimonio y ordenanzas para establecer varios niveles de protección de los locales de alto valor histórico, para que cualquier reforma en su interior tenga que pasar por la supervisión de los técnicos.
La asociación concluye que el comercio histórico da personalidad a una ciudad. La pérdida de los elementos originales de los comercios históricos es también una pérdida para el paisaje urbano y de aquellos lugares que formaron parte de nuestra vida cotidiana. Aún estamos a tiempo de conservar algunos locales emblemáticos que marcaron época, aunque sólo quede una pequeña muestra de lo que fue. Los que han subsistido lo han hecho gracias a la buena voluntad de sus propietarios, como la Tienda de las Ollas de Hierro o la antigua farmacia Cañizares (hoy Original CV), locales históricos que la asociación cita como un ejemplo a seguir por el respeto a sus elementos originales.
