Angélica Such destaca el esfuerzo del Consell por ofrecer una atención a los menores que necesitan protección
La consellera de Bienestar Social ha visitado el Centro de Recepción de menores ‘Valencia’
La Generalitat ha atendido a más de un millar de menores inmigrantes
La mayoría de los menores extranjeros proceden de Marruecos y Rumania
Angélica Such en su visita hoy al Centro de Recepción de Menores ‘Valencia’ se ha interesado por las condiciones de los menores acogidos por la Generalitat y sus perspectivas de futuro. En estos momentos dicho centro acoge 54 menores, en su mayoría extranjeros procedentes del norte de África y subsaharianos.
El Centro de Recepción “Valencia” de titularidad de la Generalitat Valenciana dispone de 56 plazas para la atención inmediata y transitoria de menores de entre 8 y 17 años con problemas familiares atendidos en un proceso urgente de cobertura de su protección personal.
Más de un millar de menores extranjeros
La consellera de Bienestar Social ha recordado que más de un millar de menores extranjeros han sido atendidos por la Generalitat hasta la fecha. Entre los países de procedencia de los menores destacan por el número de casos, Marruecos y Rumania, seguido y con menor incidencia Ghana y Argelia.
Más del 90% de los menores han estado acogidos durante algún período en centros, y alrededor de un 8% en régimen de acogimiento familiar. La mayoría de estos menores, en torno al 80% son varones de entre 16 y 18 años, aunque algunos puedan superar esa edad dado que, en muchos casos, ocultan su edad. Así, uno de los principales problemas detectados por los organismos involucrados, es concretar la edad de los menores recién llegados.
Angélica Such se ha referido a la “importante afluencia de menores extranjeros” que en los últimos años han llegado a la Comunitat Valenciana, la mayor parte, menores no acompañados que deben ser atendidos por el sistema de protección, y ha señalado que los nuevos se suman a los ya acogidos con anterioridad, “provocando en algunas ocasiones una situación de plena ocupación de plazas en toda la red asistencial”.
Concretamente, para dar respuesta al fenómeno migratorio de los menores extranjeros, la Comunitat Valenciana dispone de 13 centros específicos para menores extranjeros del sistema de protección con un total de 141 plazas residenciales. No obstante, la atención residencial se realiza también en cualquiera de los centros de la red de protección.
Paralelamente a la atención que los menores reciben en la red de centros de la Generalitat, la Conselleria de Bienestar Social ha subvencionado en los últimos años a la Asociación Valenciana de Ayuda al Refugiado (AVAR) un programa de atención integral a menores con el objetivo de atender a menores extranjeros en centros de la Generalitat.
Con esta iniciativa, además de procurar la integración en los ámbitos escolar, residencial y social, se presta asesoramiento legal, y enseñanzas de la lengua española y contextualización cultural, apoyo al desarrollo psicosocial, actividades de salidas los fines de semana y tiempo libre.
Los menores extranjeros también son beneficiarios de los programas de inserción laboral para menores del sistema de protección que financia la Conselleria de Bienestar Social.
Protocolo de actuación
Cuando los menores son detectados son atendidos, en un primer momento, en un centro de primera acogida, con el objeto de proceder al estudio de su situación personal, social y familiar, y de su entorno, para elaborar la correspondiente propuesta de medida de protección.
Estos centros son establecimientos residenciales abiertos, de atención inmediata y transitoria, de carácter integral de acogida a niños y adolescentes en el momento en que se produce la necesidad por razones de desprotección. En estos casos, la Conselleria de Bienestar Social comunica la situación a la Fiscalía de Menores y a la Subdelegación de Gobierno, con el propósito de facilitar el reagrupamiento familiar siempre que sea posible, o en su defecto articulando medidas de procesos de inserción intensivos.
La Generalitat presta a los menores extranjeros la misma atención que a los menores nacionales, pero, primando en su condición de inmigrantes, la realización de programas que faciliten su integración social, cultural y laboral, procurando respetar al mismo tiempo su idioma, su religión y sus hábitos culturales.
