CSI·F exige a Educación pruebas extraordinarias para obtener la capacitación en valenciano

El sindicato CSI·F pide a Conselleria de Educación que convoque pruebas para la obtención del certificado de capacitación en valenciano “a la mayor brevedad y además en varias ocasiones” a lo largo del presente curso. Esta acreditación es imprescindible para los docentes que quieren optar a un puesto de trabajo o, en su caso, para los funcionarios que teniendo ya un destino necesitan un traslado.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que “muchos interinos no pueden trabajar este curso por no contar con la titulación requerida y podrían ser expulsados al inicio del próximo curso de las bolsas de trabajo”. Otros pueden llegar a no ser nombrados funcionarios de carrera tras aprobar una oposición. Un último caso afectaría a personal con plaza definitiva que puede ser trasladado a cientos de kilómetros en caso de ser suprimido o desplazado.
La central sindical advierte que muchos interinos que se incorporaron a las bolsas de trabajo procedentes de los procesos selectivos celebrados este año no cuentan con el citado certificado para poder prestar servicios y han sido desactivados de las bolsas.

No obstante, Conselleria de Educación no ha convocado pruebas extraordinarias para obtenerlo, como sí hizo el curso pasado, en septiembre y diciembre, “por lo que a los afectados se les impide trabajar y no se les da ninguna opción a corto plazo para cumplir el requisito”.

Por otro lado, los que superaron las últimas oposiciones y no cuentan con la capacitación sí que pueden prestar servicios durante la fase de prácticas, pero lo necesitan para superar este proceso o no serán nombrados funcionarios de carrera.
“En cualquier caso, todos los integrantes de las bolsas de trabajo (salvo cuerpos específicos como profesores de Conservatorio) procedan de los procesos selectivos de 2016 o no, deben estar en posesión del certificado de capacitación en valenciano al inicio del curso 2017-2018”, señala el sindicato, que alerta de que, de no tenerlo, la Orden 90/2013 de Conselleria de Educación estipula que serán expulsados de las mismas.

Otro escenario posible es que un funcionario sea suprimido o desplazado de su puesto de trabajo por falta de carga horaria y al no tener el mencionado certificado tenga que desplazarse cientos de kilómetros para seguir trabajando, “ya que su movilidad estará restringida a las zonas castellanohablantes como las áreas de Requena-Utiel, el Palancia, la Vega Baja o el Vinalopó”, concluye el sindicato.