La superficie cultivada de cítricos mediante técnicas de Producción Integrada aumenta un 35% en 2009
Este modelo productivo fomenta la utilización de elementos naturales frente a los fitosanitarios
Además, el número de productores también se ha ampliado en 537, un 23% más que en 2008, con lo que se prevé que se produzcan unas 750.000 toneladas de cítricos mediante este modelo de cultivo este año, lo que representa un 54% más que en el ejercicio anterior.
Asimismo, la Producción Integrada de vid se estima que produzca unas 188.000 toneladas, lo que significa un 8,8% más que en el año anterior. El número de productores ha aumentado en 113, un 5,7% más que en 2008, y la superficie también se ha incrementado en 851 hectáreas, lo que representa un crecimiento de 3,7%.
La Conselleria de Agricultura subvenciona mediante ayudas agroambientales la Producción Integrada con 345,58 euros por hectárea cultivada de cítricos, 387,65 euros por hectárea dedicada a la producción de uva de mesa y con 159,87 euros para el viñedo de vinificación.
Este modelo productivo se caracteriza por obtener productos agrícolas de calidad y saludables para el consumidor, mediante el empleo de prácticas de cultivo que respetan el medio ambiente. Para ello utiliza métodos que tienen en cuenta las exigencias de la sociedad, la rentabilidad del cultivo y la protección del medio ambiente, disminuyendo el uso de productos químicos y permitiendo obtener producciones agrícolas de alta calidad.
Cabe destacar que a parte de los cítricos y la vid, la Producción Integrada también se ha desarrollado en el cultivo del olivar y del arroz y se va a aplicar próximamente en el níspero, el tomate, el pimiento y la coliflor.
La Lucha Integrada
La Lucha Integrada consiste en un método de control de plagas y enfermedades que prioriza el uso de métodos de control cultural, biológico, genético y biotecnológico frente a los químicos. Además, los procedimientos utilizados tienen que ser satisfactorios desde el punto de vista económico, ecológico y toxicológico.
Esta forma de combatir las plagas, a diferencia de la lucha con fitosanitarios, no tiene como finalidad destruirlas por completo, sino mantener sus niveles por debajo de unos umbrales que permitan al productor pueda obtener una cosecha rentable.
