LA UNIÓ dice que la eliminación de la tarifa eléctrica especial para riego ha aumentado la factura de media más de un 80%

LA UNIÓ solicita que se adopten diversas medidas para reducir el encarecimiento de la factura eléctrica para el sector agrario ante la crisis por la que atraviesa y reclama al Gobierno que cumpla los compromisos adquiridos el pasado año tras la eliminación de las tarifas especiales que habían para el riego.

Los costes de la electricidad son cada vez más elevados para los regantes de la Comunitat Valenciana, pues de media se han encarecido un 80% desde que se suprimieron las tarifas eléctricas especiales para el riego. El problema, a juicio de LA UNIÓ, es que los agricultores no tienen la posibilidad de repercutir esa subida en el precio de sus productos y por ello asumir un gran encarecimiento de la factura energética resulta complicado para mantener en pie sus explotaciones.

Según LA UNIÓ uno de los compromisos adquiridos por parte del Gobierno era el establecimiento de un contrato de temporada de un máximo de cinco meses para regantes de alta tensión, a través de unas condiciones más favorables. Sin embargo, ha sido un fracaso y muy pocos agricultores lo han firmado ya que no se adapta a las necesidades de numerosos cultivos. En este sentido, es necesario ampliar los contratos de temporada a siete meses y que no tengan fecha de inicio prefijada (ya que el inicio está condicionado a las lluvias de cada año). Por otra parte, la revisión acordada de las tarifas de acceso en las horas llano y valle finalmente no se ha producido por lo que LA UNIÓ demanda una ampliación y un abaratamiento de las horas valle y tarifas reducidas en horario nocturno y fines de semana.

Además, las primeras lecturas tras la publicación del Real Decreto que eliminaba la tarifa especial para riego se han hecho sin que las compañías hayan adaptado los equipos a la nueva situación lo que ha supuesto que la comercializadora facture la energía consumida un 23% más cara en hora punta, un 41% en llano y un 36% en valle.

Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, afirma que "todo lo anterior ha provocado un incremento espectacular de la factura eléctrica puesto que la inmensa mayoría del riego se hace en periodo de horas valle o llano y todavía más el correspondiente a las primeras facturas por tratarse de riegos de apoyo. Reclamamos un esfuerzo a las empresas eléctricas y al Gobierno para ofrecer a los agricultores unas condiciones ajustadas a la realidad del consumo en cada una de las zonas para lograr una mayor eficiencia a un coste razonable".

LA UNIÓ recomienda a los agricultores que confirmen por teléfono con su respectiva compañía si el equipo de medida está ya adaptado a los nuevos períodos y horarios. Las compañías eléctricas tenían hasta hoy para proceder a la adaptación. En la baja tensión se observa un aumento progresivo de la potencia lo que supone un fuerte impacto en el coste final. A ello se va sumar la desaparición a partir de mañana de las tarifas eléctricas en baja tensión. Ante esta circunstancia hay bastante incertidumbre en el sector agrario porque no se sabe cómo se va a realizar la transición del mercado regulado al libre o qué tipo de penalizaciones habrá.