Ximo Puig realizará una auditoría ética anual de la Generalitat
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha anunciado esta mañana su compromiso de poner en marcha una auditoria ética anual de la Generalitat “porque hay comportamientos legales pero que no son éticos”. Por eso, durante su intervención en el Foro Nueva Economía que ha tenido lugar en el hotel Ritz de Madrid, ha destacado que “es imprescindible evaluar el comportamiento del Gobierno y la administración” completando así el trabajo que ya hace la Sindicatura de Cuentas.
Para el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, “la reconstrucción de la Comunitat no será posible si no recuperamos la credibilidad de los ciudadanos con una potente reacción democrática en las urnas y en las instituciones”, al tiempo que ha incidido en cuestiones como la “corrupción devastadora y desmoralizante que afecta a las instituciones y que seguirá presente mientras continúe el PP, por lo que es imprescindible una alternativa higiénica”. Del mismo modo, se ha referido a la falta de confianza en las instituciones valencianas “por la falta de eficacia del Gobierno para superar la crisis y por la atmósfera asfixiante y desalentadora de corrupción” y ha apostado por la transparencia, participación y eficacia. Así, ha asegurado que “los socialistas ya hemos entendido el mensaje”, mientras ha recordado que fueron los primeros en elegir líderes mediante primarias abiertas y que el PSOE ha sido calificado como el partido más transparente de España. Además, ha destacado la incorporación en las listas electorales de profesionales de primer nivel en el ámbito económico, social y cultural, así como la puesta en marcha de medidas como acabar con los aforamientos, prohibir indultos en casos de corrupción o proteger la figura del denunciante. Sin embargo, ha señalado que, no sólo se trata de cambiar leyes “sino también la cultura política para recuperar el sentido de servicio público”.
Entre los asistentes a la conferencia se encontraba el expresidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, los exministros Jordi Sevilla y Carmen Chacón; el presidente de Castilla la Mancha José María Barreda; el secretario general de la UGT, Cándido Méndez; el presidente de Cierval, José Vicente González; el rector de la Universidad de Valencia, Estaban Morcillo; el presidente de Balearia, Juan Adolfo Utor; el director general de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, y el reconocido economista José Carlos Díez. Además, también han asistido los candidatos autonómicos María José Mira, Fernando Delgado y Carmen Amoraga; el candidato a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, y el secretario de organización del PSOE, César Luena; el vicepresidente segundo de la mesa del Congreso de los Diputados, Javier Barrero y el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando; los diputados en el Congreso de los Diputados, Manuel de la Rocha, Gabriel Echávarri, Antoni Such, Susana Ros, Herick Campos, Juan Moscoso y los senadores Óscar López, Ciprià Císcar, Carmen Alborch, Joan Lerma, Enrique Navarro y Encarna Llinares, así como el ex secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla.
El exministro y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid Ángel Gabilondo, que ha sido el encargado de presentar al dirigente valenciano en el Forum celebrado hoy en Madrid, ha destacado que para Puig la educación es “fundamental” y para él “los ciudadanos son lo primero”. De hecho, ha destacado que ha sido el “primer candidato elegido en un proceso de primarias abiertas” y ha añadido que “la amabilidad y la firmeza que le caracterizan representan el buen liderazgo que lleva dentro” y harán posible el cambio en la Comunitat. Un cambio que ha definido como “imprescindible y que será determinante para todo el país”.
Puig ha agradecido también esta intervención previa y ha confesado que pidió a Gabilondo que lo presentara por dos razones: por compartir su filosofía “basada en conceptos como concertar, dialogar, acordar y participar” y porque “compartimos el compromiso de gobernar con esos valores dos territorios, Madrid y Valencia, paralizados a pesar de tener grandes potencialidades”. En este sentido, ha asegurado que “se trata de dos comunidades lamentablemente lastradas y manchadas por dos gobiernos que desprecian la ética de lo público, que destierran la esencia de la política del servicio público”, contraria a la posición de Puig y Gabilondo “que apostamos por la España de la colaboración, el entendimiento y el diálogo”. De hecho, ha remarcado que “es el momento de tender puentes, superar vicios y solucionar la situación creada”, por lo que ha defendido una España federal.
Por su parte, el presidente José Luís Rodríguez Zapatero, ha intervenido para decir que ve a Ángel Gabilondo y a Ximo Puig como presidentes y ha aprovechado para definir al dirigente valenciano como un “hombre íntegro, austero, demócrata y un hombre entero en el que merece la pena confiar, será un gobernante ejemplar”, ha indicado. Además, Zapatero ha destacado que Puig ha realizado un “enorme esfuerzo por hacer unas listas donde se marque una señal, como la de la cultura, con la incorporación de los escritores Carmen Amoraga y Fernando Delgado”. Por eso, ha señalado que en la Comunitat, de la mano de Ximo Puig, “se abrirá una etapa de cultura y educación, no hay mejor cambio y más necesario, los valencianos no se merecen otra cosa”. De hecho, ha advertido de que la valenciana “siempre ha sido una comunidad exportadora” y espera que el “objetivo a conseguir sea que a partir de ahora sea la que mejor exporte educación y cultura”.
Situación actual de la Comunitat Valenciana
Ximo Puig ha compartido con los invitados a la conferencia que ha pronunciado esta mañana una fotografía actual de la situación de la Comunitat Valenciana y ha recordado que hace ya dos años, en el mismo lugar, describió “la parálisis social y económica de una tierra que nada tiene que ver con el tópico del Levante feliz”. Desgraciadamente, ha apuntado, “todos los indicadores que dependen de la gestión de la Generalitat han empeorado”, como son el paro, la deuda, la exclusión social y la financiación. Con respecto al paro ha incidido en que “seguimos teniendo una tasa superior a la media, por lo que cuesta mucho entender el triunfalismo de ayer de Fabra ante unas cifras que reflejan el sufrimiento de tantas personas”.
Por lo que se refiere a la deuda, el candidato del PSPV-PSOE ha asegurado que “está absolutamente descontrolada” y ha subrayado que “por si esto fuera poco, esta semana hemos conocido que la Unión Europea va a condenar a España por la ocultación de facturas de 2.000 millones de euros que la Generalitat escondió en los cajones, una manipulación contable que perjudica gravemente la confianza de los inversores y contamina más nuestra reputación”. Sobre la igualdad, Puig se ha referido al séptimo informe de Foessa para Cáritas “que refleja una realidad que algunos quieren ocultar: 1,5 millones de valencianos y valencianas en situación de exclusión social”. Finalmente, ha destacado la invisibilidad de la Comunitat Valenciana en España “porque el Gobierno valenciano ha tirado la toalla en su responsabilidad de exigir un nuevo modelo de financiación y cada vez que nosotros lo exigimos recibimos en el Congreso un no por respuesta”.
Por otro lado, también ha apuntado otra serie de factores que mejoran, “pero que no dependen en absoluto de la Generalitat”. En este sentido se ha referido a las exportaciones, el turismo o la competitividad empresarial de empresas como Ford, mientras ha incidido en que “desaprovechar el talento y el espíritu emprendedor de los valencianos y valencianas es una irresponsabilidad, por eso es imprescindible no sólo un nuevo gobierno, sino también nuevas políticas”.
Pactos de la Generalitat
El candidato socialista a la Generalitat ha planteado un plan de acción centrado en tres asuntos esenciales: la reforma del modelo económico para crear empleo de calidad, garantizar el estado del bienestar y reposicionar la Comunitat Valenciana en España. Además, ha insistido en que este plan debe basarse en el consenso y el diálogo a través de los denominados Pactos de la Generalitat que impliquen a partidos políticos, sindicatos, empresarios, universidades y sociedad civil.
Con respecto a la reforma del modelo productivo Puig ha trasladado su compromiso de “defender, apoyar y estimular todos los sectores económicos y empresariales” para que puedan contribuir con su comportamiento a la generación de empleo, la cohesión social y los intereses generales de la población. Para ello ha anunciado medidas como acabar con la burocracia innecesaria de la administración, apoyar a las empresas en sus mejoras competitivas, impulsar una segunda generación de política industrial o la creación de la Agencia de la Innovación. Al mismo tiempo, ha asegurado que, para poder ponerlas en marcha, “es necesario reformar la administración pública para basar su gestión en los principios de austeridad, honestidad, competencia, transparencia, eficiencia, innovación y sostenibilidad”, para lo que ha apostado por reducir los altos cargos y el personal de confianza y minimizar el papel de las diputaciones provinciales.
Su segundo plan de acción, basado en garantizar el estado del bienestar, está centrado en la premisa de que “un sistema que no garantice la educación pública, sanidad y servicios sociales para todos no sólo es injusto y excluyente, también es ineficiente”, mientras ha destacado que “ahora más que nunca debemos apostar por garantizar la justicia social y reformar el estado del bienestar, pero para mantenerlo no para recortar”. Por eso, ha apostado por la creación de un Programa de Urgencia por la Igualdad que abarcará la lucha contra la pobreza infantil, el adelanto de la escolarización gratuita a los dos años, la exención del pago de medicamentos a los pensionistas que cobren menos de 1.000 euros de pensión y la paralización de los desahucios para las personas de bajos niveles de renta.
En tercer lugar Puig se ha referido a la necesidad de reposicionar la Comunitat Valenciana en España y ha subrayado que “no toleraré como presidente un trato sistemáticamente injusto del Gobierno central”, al tiempo que ha asegurado que exigirá la reforma de la financiación autonómica, el pago de la deuda histórica y el Corredor Mediterráneo. Con respecto a la financiación ha recordado que la Comunitat Valenciana tiene una renta per cápita 12 puntos por debajo de la media española, “por lo que somos la única comunidad pobre que paga como una rica”. Por eso, ha apuntado que “no se trata de hacer un alegato victimista ni de buscar culpables, se trata de que dispongamos de los mismos recursos que otras comunidades para financiar los mismos servicios, para garantizar la igualdad y empezar a ser visibles”.
Finalmente, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat ha reiterado su compromiso de llevar a la práctica “un Programa de Gobierno serio, solvente y riguroso para construir una comunidad fuerte que vuelva a ser una de las locomotoras de España; un programa de gobierno responsable, honesto, leal y solidario con los ciudadanos; un programa modernizador, que devuelva la ética a las instituciones y destierre para siempre la corrupción”. Del mismo modo, ha planteado “un programa socialdemócrata basado en la igualdad, la fraternidad, la libertad pero también la eficiencia” y ha insistido en que “se abre un tiempo nuevo para España y para la Comunitat, en una situación política compleja e inédita en la democracia”. Por eso, ha querido insistir en que “los socialistas valencianos somos un partido de gobierno y salimos a ganar las elecciones, porque estamos convencidos de que es lo mejor para la Comunitat”. De hecho, ha remarcado que “vamos a situarnos en el lugar que nos corresponde, entre las regiones más desarrolladas de Europa”, mientras ha apuntado que su aspiración es que la Comunitat Valenciana llegue a ser la Finlandia del Sur “porque estoy convencido que desde el trabajo y la ilusión compartida podremos provocar un nuevo renacimiento de la Comunitat, porque somos un partido de gobierno pero no haremos un gobierno de partido, sino que en este proyecto cabemos todos”.
