La directora general de Cultura anuncia un portal de rutas virtuales del Patrimonio de la Comunitat
La directora general de Cultura, Marta Alonso, ha anunciado esta mañana que su Departamento creará un portal de rutas virtuales que permtirá visitar on line el Patrimonio industrial, cultural e inmaterial de la Comunitat Valenciana.
Alonso ha realizado este anuncio tras su visita a las obras de restauración de la torre de telegrafía óptica que la Generalitat ha financiado en Villagordo del Cabriel, y la inauguración de la exposición 'Espacios industriales. Patrimonio de Futuro. Antonio Alcaraz' que se exhibe a partir de hoy en la Sala Municipal de Exposiciones Antiguo Mercado.
Según ha explicado la directora, "se trata de una iniciativa pionera con la que pretendemos dar a conocer y poner en valor el amplio patrimonio de la Comunitat Valenciana, tanto por parte de todos los habitantes de la Comunitat como por quienes tienen la posibilidad de visitarnos a través de Internet".
La iniciativa, que estará preparada en los próximos meses, ofrecerá en una primera fase rutas a través de los municipios de la Comunitat que albergan Patrimonio de Arte Rupestre, Patrimonio Romano, y rutas por los monasterios.
Durante la visita a la torre, la directora ha estado acompañada por el alcalde de Villargordo del Cabriel, Francisco Nuévalos, con quien ha podido supervisar los trabajos realizados. La torre de Villargordo del Cabriel se encuentra situada en la sierra del Romeroso a 923 m sobre el nivel del mar al inicio del puerto de Contreras. Desde ella se visualiza la torre anterior situada en Graja de Iniesta (Cuenca).
Las torres fortificadas en general reúnen las siguientes características: son cuadradas de tres pisos (con alguna excepción). La puerta nunca está a nivel del suelo por lo que la planta baja no tiene aberturas, salvo las tres aspilleras de cada lado. En el primer piso se sitúa la puerta a más de 2 m del suelo accediéndose por medio de una escalera de mano que podía retirarse hacia el interior en caso de amenaza. En la segunda planta hay otra ventana aunque en esto difieren las torres según las líneas ya que en Castilla tienen más vanos que las de Valencia.
En esta planta los vanos se reducen manteniendo el carácter defensivo del edificio. Sobre la azotea se montaba el aparato del telégrafo. La torre de Villagordo del Cabriel repite las características constructivas con las siguientes dimensiones: altura máxima de 7,65 m. unas dimensiones exteriores de 6,28 x 6,28 metros, unas dimensiones interiores de 4,30 x 4,30 m. La puerta de acceso se encuentra en el primer piso orientada al oeste con una ventana en la pared opuesta. El piso superior presentaría dos ventanas aunque una ha desaparecido por el derrumbe del paramento. Los muros son de piedra careada trabada con mortero de cal. Las cantoneras, los vanos de las ventanas y las molduras horizontales se fabrican con sillarejo trabajado.
La línea telegráfica Madrid-Valencia comienza su construcción en 1848 y su funcionamiento un año más tarde con treinta torres. La primera estación estaba en Madrid el final en el convento San Francisco de Valencia, hoy desaparecido. Dentro de la Comunidad Valenciana las torres que son en total nueve se sitúan en Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Requena, Buñol, Godelleta, Chiva y Torrente. Se erigió además dentro de la Comunidad Valenciana la línea Valencia-Barcelona con torres en El Puig, Sagunto, Almenara, Oropesa, Torreblanca, Alcalá de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis.
"Espacios industriales. Patrimonio de Futuro"
Por otro lado, la directora general ha inaugurado junto al teniente alcalde de Requena, Alonso Javier Valle, "la exposición que destaca el importante legado patrimonial que ha generado el progreso industrial, y en ella concurren dos objetivos, la preservación del patrimonio y su divulgación"m ha señalado Alonso.
'Espacios industriales. Patrimonio de Futuro' visita Requena en su quinta itinerancia que se inició en el Centro del Carmen de Valencia. La exposición recalca la importancia de este patrimonio y al mismo tiempo "ilustra la inversión realizada por la Generalitat para su puesta en valor, con una inversión superior a los 12 millones de euros", ha apuntado la directora general de Cultura.
El patrimonio industrial constituye un legado imprescindible para entender el pasado y el patrimonio cultural. En este sentido, la pérdida de uso de estos edificios hace peligrar su conservación por lo que es necesario que se pongan en valor y se recuperen con nuevos usos, diferentes a su concepción inicial pero que garantizan su supervivencia.
'Espacios Industriales. Patimonio de Futuro. Antonio Alcaraz' conjuga la labor de sensibilización sobre la importancia de este patrimonio y su papel de futuro con el apoyo al arte contemporáneo, en este caso, el artista alicantino Antonio Alcaraz. Las obras expuestas son estilística y técnicamente diferentes, ya que a partir de una fotografia manipulada plásticamente, ofrece una imagen renovada de las piezas.
Alcaraz se centra en los restos físicos que han quedado de las actividades productivas de los sectores industriales: los destinados a la explotación de recursos naturales, a la producción de energía, industria química y bienes manufacturados, así como los referidos a transporte y a los bienes y servicios públicos. Así, la muestra recoge 17 obras que ilustran esta reflexión de Antonio Alcaraz, incluyendo los Tinglados fruteros del puerto de Gandia, la Colonia Agrícola de Santa Eulalia de Sax, el faro del puerto de Valencia, el Puente de las Siete Lunas de Alcoi o la Estación de ferrocarril de Carlet, entre otras.
Con estas iniciativas Cultura reafirma su apuesta por una política de difusión museística dinámica que se esfuerza en aprovechar y poner al alcance del público el mayor número de fondos, organizando exposiciones temáticas como la presente, que renuevan con nuevos ejemplos la percepción que los valencianos tiene de su patrimonio histórico.
