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Llombart defiende la gestión eficiente y un uso responsable de los recursos sanitarios

    El conseller de Sanitat, Manuel Llombart, ha asegurado esta tarde en Madrid que "el Sistema Nacional de Salud se ha convertido en uno de los pilares básicos de nuestra Sociedad y cuando apoyamos a la sanidad pública estamos generando bienestar y progreso social".

    Llombart, que ha intervenido en el 'I Foro Internacional de Economía y Salud en España. 100 Perspectivas para mejorar el futuro del sector salud', ha señalado que el sistema se enfrenta a retos como el aumento de la expectativa de vida, el incremento en la demanda asistencial, el aumento de las enfermedades crónicas, los movimientos migratorios, los nuevos tratamientos farmacológicos o una tecnología sanitaria cada vez más sofisticada y costosa, que condicionan su futuro.

    El conseller ha recordado que el gasto sanitario público en nuestro país representa más del 8% del PIB nacional y que el 3,2% del volumen total de empleo que genera la economía española lo aporta la sanidad pública.

    A su juicio, la actual crisis económica obliga a acometer una reforma estructural de envergadura que asegure la viabilidad del Sistema a medio y largo plazo. Un cambio que se base en tres pilares básicos: La transformación de la organización, la implicación del profesional sanitario y la corresponsabilización del ciudadano. En su opinión, ese cambio pasa por la simplificación administrativa, la eliminación de procesos innecesarios, la motivación del profesional y que el ciudadano ha de compartir también la responsabilidad de un buen funcionamiento del Sistema; haciendo un uso responsable de sus recursos.

    En este sentido ha recordado que el 20% de la población concentra más del 80% del uso de los recursos sanitarios y que la mayor la expectativa de vida va a generar un aumento exponencial de los procesos asociados al envejecimiento.

    "Los gestores sanitarios deberán impulsar políticas de eficiencia, de reducción de costes y de optimización de recursos, la clave para asegurar la sostenibilidad es responsabilizar a pacientes y profesionales a la hora de gestionar los recursos", ha señalado Llombart, que entiende que mantener la actual cartera de servicios requiere de eficiencia en la gestión, fomentar la figura del paciente experto, favorecer los hábitos saludables y detectar de forma precoz las enfermedades.

    Necesidad de un buen sistema de financiación

    Los cambios citados necesitan, a juicio de Llombart, de una financiación equitativa y adecuada a la demanda existente: "Sin un cambio en el modelo de financiación va a ser difícil equilibrar lo presupuestado y lo gastado y acabar con el desfase entre el gasto previsto y el finalmente contraído".

    "A pesar de que cada año el Gobierno Valenciano dedica en torno al 40% del presupuesto a políticas sanitarias, a pesar del enorme esfuerzo de gestión, la implantación de un modelo gerencial único, la evaluación del cumplimiento de los objetivos, la Central de compras, etc, seguimos generando déficit y acumulando deuda; provocando con ello no sólo un desequilibrio en nuestra balanza económica, sino sobre todo poniendo en riesgo la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario".

    Llombart ha señalado que el gasto sanitario valenciano per cápita es de 1.051 euros mientras que la media nacional es de 1.105 y comunidades como el País Vasco tiene 1.527. Es decir, que "a pesar de una financiación deficiente por parte del Estado, hemos conseguido ofrecer lo mismo o más a los valencianos que el resto de comunidades autónomas y eso se consigue con el esfuerzo de los profesionales y con una mejora de la gestión". "No podemos seguir manteniendo diferencias en la asignación de recursos financieros de más de 500 ? entre ciudadanos de distintas partes de la Nación".

    El conseller ha resaltado que en 10 años, la demanda de servicios habrá crecido: "En 10 años, 1 de cada 5 españoles tendrá más de 65 años y 6 de cada 10 padecerán una enfermedad crónica o degenerativa, lo que provocará un incremento de los recursos que destinamos a su atención y que hoy suman más del 70% del total del gasto sanitario".

    En su opinión, los nuevos tratamientos y tecnologías inducirán una mayor demanda, al hacer posibles nuevas intervenciones y tratamientos. La presión asistencial aumentará en Atención Primaria y Especializada, los costes de los tratamientos se aumentarán y más del 50% del gasto público de las comunidades se destinará a la sanidad.

    En esta línea, el conseller de Sanitat ha apostado por una reforma estructural del sistema que haga viable su futuro y evite una merma de su calidad, evitando a su vez desigualdades entre ciudadanos de distintas comunidades.

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