El Consell traza un plan para menores y adolescentes con problemas de conducta
La directora general de Servicios Sociales y Menor, Rosa Aragonés, ha anunciado que la Generalitat está elaborando un plan concreto de actuación para adolescentes y menores con problemas conductuales. Así, ha asegurado, "estamos ya en la fase de planificación y posterior ejecución de los recursos que tenemos que crear, añadir y regular desde el sector público para poder atender las necesidades que se plantean por esta realidad emergente".
En la inauguración hoy en Alicante del curso de formación sobre "Tratamiento e Intervención multidisciplinar ante los problemas de conducta en menores tutelados en acogimiento residencial", Aragonés ha indicado que desde hace más de un año la Generalitat está trabajando en el desarrollo e implantación de programas "especialmente destinados a favorecer la disminución y erradicación de los problemas conductuales de menores en el seno familiar".
En este sentido, la directora general de Servicios Sociales y Menor se ha mostrado preocupada del incremento de los problemas conductuales en los menores y los ha atribuido a los cambios experimentados por la sociedad, que están produciendo "consecuencias preocupantes en cuanto al comportamiento de niños y adolescentes".
Al respecto ha puntualizado que aunque la "afirmación es dura, es realista, el aumento de los trastornos conductuales es consecuencia directa de una sociedad excesivamente permisiva en la que los padres, en muchas ocasiones, hemos hecho dejación de nuestras funciones".
A juicio de Rosa Aragonés, la prevención es el mejor de los tratamientos de los trastornos de conducta por ello, ha subrayado, "cuando ésta empieza a manifestarse en edades tempranas, es cuando se a de empezar a actuar, y hemos apostado por diseñar estrategias multidisciplinares, transversales y que abarquen el ámbito familiar".
Así, dentro de las iniciativas de la Generalitat en esta materia, la directora general ha adelantado que la conselleria de Bienestar Social ha elaborado el Manual de los Servicios Especializados de Atención a Menores (SEAFIS), que recoge los protocolos de actuación e intervención en los problemas de conducta de los menores en el ámbito familiar desde el área municipal y que será presentado en breve.
Según ha indicado Aragonés, los estudios realizados a escala nacional permiten afirmar que alrededor de un 15 por ciento de los menores padece algún tipo de trastorno de la conducta, "que si bien puede no desencadenar en episodios violentos, sí afecta directamente al entorno familiar y en muchas ocasiones, requiere atención y tratamiento psiquiátrico".
Aragonés ha advertido que la atención de estos menores por parte del sistema de protección de menores "rompe los esquemas tradicionales del mismo. Al igual que un menor toxicómano, por el hecho de consumir substancias adictivas no ingresa en el sistema de protección de menores, por idéntica razón tampoco debería hacerlo el menor violento, por el hecho de ser violento".
Para la directora general de Servicios Sociales y Menor los menores con problemas de conducta "necesitan ayuda de la administración para tratar su conflictividad pero en modo alguno la respuesta está única y exclusivamente en el sistema de protección de menores".
En este sentido ha asegurado que las soluciones, "deben partir del esfuerzo de, al menos, tres sistemas: el educativo, en cuanto responsable de la escolarización obligatoria hasta los 16 años, el sanitario, en cuanto responsable del abordaje de las drogodependencias y la salud mental y por último el propio de protección de menores en los casos en que el menor esté dentro de este sistema".
Durante el pasado año la conselleria de Bienestar Social realizó un estudio de los recursos y de las necesidades del Sistema de Protección de Menores de la Comunitat Valenciana, con la conclusión de la necesidad de adaptarse a la realidad con la especialización de sus plazas para "mejorar la calidad de la atención residencial que ofrecen".
Por ello, ha subrayado, el proceso de especialización se está desarrollando en la actualidad en todos los centros de acogida de menores, y se configura en base a seis modalidades de plazas, con el objetivo de recoger "todos los perfiles de menores que actualmente son atendidos en el Sistema de Protección", ha explicado la Directora General.
La conselleria de Bienestar Social destina 41 millones de euros a un total de 82 centros de atención residencial de menores que suponen 1.187 plazas, y 4,3 millones para centros de atención diurna, lo que suma un total de 45,3 millones a los centros del sistema de protección de menores.
