La Filmoteca presenta un nuevo ciclo de películas titulado ‘En Tránsito: Berlín-París- Hollywood’
El ciclo se acompaña de una publicación coordinada por el escritor e historiador Carlos Losilla
Las proyecciones tendrán lugar del 25 de marzo al 16 de abril
Casablanca (1940) fue dirigida por Michael Curtiz, cineasta húngaro que en los años veinte hizo películas en Alemania antes de trasladarse a Estados Unidos. La conocida banda sonora de Lo que el viento se llevó (1939), considerada la cima del cine clásico americano, pertenece a Max Steiner, músico nacido en Viena en 1888. Y Billy Wilder, el “dios” de la comedia americana, era también vienés. Estos son sólo algunos ejemplos de lo que este ciclo considera un “tránsito” fundamental en la historia del cine.
Desde el miércoles, 25 de marzo, se proyectarán películas alemanas como Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927) o El hombre perdido (1951), películas francesas como Liliom (1934), italianas como La mujer de todos (1934) y estadounidenses como Confesiones de un espía nazi (1939), El hombre que vendió su alma (1941) o La séptima cruz (1944). Con todo esto y mucho más, el espectador encontrará en la Filmoteca, en palabras de Losilla, “un grupo de películas que a la vez trazan una historia y la ponen en suspenso”. La historia es la de aquellos directores que salieron de Berlín, procedentes de Viena en su mayoría, para hacer escala en París, donde todos ellos rodaron alguna que otra película, y luego recalar finalmente en Hollywood.
El escritor e historiador Carlos Losilla, que coordina una publicación editada con motivo de este ciclo, considera que es así como en realidad nació un estilo que demasiado a menudo se simplifica con el adjetivo “clásico”. Porque precisamente lo que ponen en duda las películas aquí programadas es la progresión misma de dicho estilo. ¿Nació en Hollywood y se vio luego contaminado por la influencia germánica o se estaba formando simultáneamente a ambos lados del Atlántico?
