Ábalos: “La reforma fiscal supone una transferencia de bienestar de las rentas bajas y medias a las más altas”
El diputado socialista en el Congreso y secretario general del PSPV de la provincia de Valencia y diputado en Congreso, José Luís Ábalos, ha destacado hoy que “la reforma fiscal del Gobierno supone una transferencia de bienestar de las rentas bajas y medias a las más altas”. En este sentido, ha señalado que los dos grandes cambios normativos que incluye se centran en bajar el IRPF básicamente a las rentas altas y rebajar el Impuesto de Sociedades a las grandes corporaciones “pero todo ello lo lleva a cabo cuando estamos ante un Estado del Bienestar famélico y con un incremento de la imposición directa como nunca se había producido en la historia de la Hacienda pública”.
De esta manera, tal como ha explicado Ábalos, la bajada de impuesto asciende a 9.000 millones de euros “lo que supondrá que el 10% de los ciudadanos con más renta se beneficien del casi 60% de la bajada y el 1% más rico se beneficia del 30%”, mientras que “el 30% de los ciudadanos con menos renta, alrededor de 6 millones de españoles que ya no tienen que pagar por IRPF, no se benefician de esta reforma y, además, serán los principales perjudicados por los brutales recortes en el Estado del Bienestar, por los copagos, el aumento de las tasas, los precios públicos y, en general, del incremento de la imposición directa”.
Por este motivo, ha incidido en que “se trata de una política fiscal tremendamente injusta que incrementa la brecha social y económica de nuestro país, que ya de por sí es grande y creciente”. Así, el diputado socialista ha hecho hincapié en que “la reforma fiscal del IRPF reduce mucho más la carga fiscal a las rentas altas que a las bajas, la elevación de los mínimos personas y familiares es una farsa por el propio juego del impuesto y, además, en la tributación del ahorro se favorece de nuevo a quienes más tienen, eliminando el mínimo exento en dividendos”.
Finalmente, ha remarcado que “esta reforma supone un incremento sustancial de las plusvalías para los que vendan un activo de gran antigüedad, producto de la eliminación de los coeficientes de actualización y abatimiento, lo que puede suponer la pérdida de la cuarta parte de su patrimonio”, al tiempo que ha señalado que “esta medida afecta sobre todo a las rentas bajas y medias, ya que los grandes patrimonios utilizan instrumentos fiscales sofisticados para evitar dichas plusvalías”. Del mismo modo, ha asegurado que la reforma del Impuesto sobre Sociedades “supone un regalo fiscal a las grandes corporaciones de 3.000 millones de euros, mientras a los autónomos se les baja solo en parte las retenciones que el propio Gobierno había subido, pero en modo alguno se bajan los impuestos”.
“Una oportunidad perdida de haber hecho una verdadera reforma fiscal”
Por su parte, el también diputado del PSPV-PSOE en el Congreso, Antonio Such, ha apuntado que “los cambios normativos aprobados por el Gobierno carecen de efectos positivos sobre la actividad económica, más bien lo tendrán pero serán negativos”, por lo que ha incidido en que “las medidas normativas que ha aprobado son una oportunidad perdida de haber realizado una verdadera reforma fiscal”.
En este sentido Such ha destacado que el Gobierno “se olvida en su reforma de dos grandes elementos de progresividad, como son incluir la riqueza y la lucha contra el fraude” y ha recordado que, por el contrario, la reforma fiscal que está planteando el PSOE “se asiente sobre dos ejes centrales: incluir la riqueza en el IRPF y una ambiciosa estrategia de lucha contra el fraude y la evasión fiscal, con la idea de que los contribuyentes paguen en función de lo que poseen y que paguen los que no pagan, lo que podría aliviar la carga tributaria a muchas rentas medias y a muchas empresas medianas y pequeñas”.
En resumen, ha incidido en que “después de subir más de 50 tipos de impuestos (incluido el IVA o el IBI), copagos, tasas y precios públicos a lo largo de la legislatura, y después de las últimas modificaciones impositivas aprobadas por el Gobierno, la gran mayoría de los ciudadanos pagarán más impuestos al final de la legislatura que al principio”. Por el contrario, “sí que pagarán menos impuestos las rentas altas, las grandes corporaciones, los defraudadores y los que se acogieron a la amnistía fiscal aprobada por Montoro”.
