Nueve de cada diez usuarios de hospitales públicos de la Comunitat considera la atención recibida buena o muy buena
Ocho de cada diez usuarios están satisfechos o muy satisfechos con la sanidad pública valenciana
En la Comunitat, la mayoría de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para el Barómetro Sanitario 2013, cuyos resultados ha publicado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, concretamente el 91,1%, considera que la atención recibida en los hospitales públicos ha sido buena o muy buena.
Además, el 51,12% piensa que la atención recibida fue mejor de lo que esperaba y el 46,66% como esperaba.
Esta encuesta, elaborada en base a entrevistas a ciudadanos mayores de edad, tiene como objetivo conocer la opinión de los ciudadanos, para tomar en consideración sus expectativas como un elemento esencial para establecer las prioridades de las políticas de salud.
La sanidad se mantiene como la segunda área de interés para los ciudadanos de la Comunitat, siendo la principal preocupación el empleo. En concreto, para un 25,22% de la población encuestada, la sanidad es el primer aspecto de interés, mientras que el empleo lo es para el 44,04%.
En términos generales, ocho de cada diez encuestados (83%) se muestran satisfechos o muy satisfechos con el sistema sanitario público de la Comunitat y el 62% consideran que éste funciona bien o bastante bien aunque necesite algunos cambios.
De la opinión de los ciudadanos se desprende que más de la mitad de los encuestados elegiría la atención pública en cualquier servicio sanitario. En concreto un 68,22% lo elegiría en caso de consulta de atención primaria, un 50,95% para especializada, un 62,52% en caso de ingreso hospitalario y un 61,83% para las urgencias.
Receta electrónica
Además, la Comunitat destaca por el conocimiento de la receta electrónica por parte de los usuarios. La receta electrónica, implantada al 100% en la Comunitat es conocida por un 59,25% de los usuarios y un 44,05% la han usado ya. Entre los encuestados, el 77,65% considera que este modelo de dispensación evita visitas al médico sólo para expedir recetas y sólo el 10,59% considera que es más complicado que las recetas en papel.
