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El Consell aprueba el decreto de Educación que regula el compromiso Familia-Tutor

    El pleno del Consell ha aprobado el decreto por el que se regula la declaración de compromiso Familia-Tutor entre las familias o representantes legales del alumnado y los centros educativos de la Comunitat Valenciana. Se trata de una iniciativa pionera en España que pretende implicar a las familias en el proceso educativo de sus hijos y lograr mejorar su rendimiento académico.

    El acuerdo se firmará entre el tutor del alumno, el alumno y la familia de éste, y mediante él las tres partes se comprometen a cumplir unos objetivos y acciones concretas que permitirán estimular, apoyar y hacer seguimiento del proceso educativo del alumno.

    En concreto, los objetivos están dirigidos a mejorar el rendimiento escolar, el comportamiento del alumno, su actitud hacia el estudio, así como hacia las personas que conforman la comunidad educativa.

    La medida será de aplicación este curso 2013-14 en los centros docentes sostenidos con fondos públicos que imparten enseñanzas de régimen general no universitarias de la Comunitat Valenciana. Así, pues, los centros que quieran participar en el programa experimental podrán, si cumplen con los requisitos establecidos, suscribir los primeros contratos con las familias tomando de guía los resultados de los alumnos como referencia para establecer los criterios de los contratos.

    Plan de lucha contra el fracaso
    Esta medida constituye una de las iniciativas enmarcadas en el Plan de Choque contra el fracaso escolar puesto en marcha desde la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte durante el curso 2012-2013, cuyo objetivo prioritario es reducir el fracaso escolar en la Comunitat Valenciana. Este plan ya está dando sus primeros frutos, dado que el abandono escolar ya se ha reducido en 4,6 puntos en el último año.

    Su formato, a modo de contrato formal entre familias, docentes y alumnado, ofrecerá un nuevo medio de comunicación basado en el respeto mutuo al papel que familias y docentes desempeñan y de compromiso voluntario para las partes al servicio de una colaboración responsable dirigida a la búsqueda conjunta de soluciones.

    Numerosos estudios e investigaciones nacionales e internacionales avalan el hecho de que la implicación de las familias es un factor que influye de manera determinante en el éxito o el fracaso escolar. En los casos en que las familias trabajan coordinadamente con los centros educativos, se potencia la corresponsabilidad y legitimación de la acción educativa de familias y escuela, hecho que repercute directamente en la educación integral del alumnado

    De estas mismas investigaciones se extrae la conclusión de que alcanzar compromisos mutuos y objetivos concretos entre familia y escuela, beneficia aspectos de la educación del alumnado en temas como la mejora de sus resultados académicos, la actitud hacia el aprendizaje, la adquisición de valores como el respeto y esfuerzo, así como de la asunción de responsabilidades.

    Además, todo ello repercute en la relación de las familias con sus hijos e hijas, y en su relación con la escuela, sintiéndose valorados y eficaces, además de ofrecerles la posibilidad de adquirir y compartir con el profesorado herramientas eficaces e individualizadas para sus hijos.

    Compromisos del acuerdo familia-tutor
    Las familias podrán suscribir con los centros, en concreto con los tutores o las tutoras de sus hijos e hijas, un acuerdo Familia-Tutor cuyo objetivo sea fijar objetivos y expectativas de mejora para sus hijos que favorezcan su rendimiento escolar, su comportamiento, su actitud hacia el estudio y hacia las personas, el respeto hacia las normas de casa y del centro, así como la asunción responsable de las consecuencias derivadas de los propios actos.

    En ese sentido, el acuerdo Familia-Tutor incluirá compromisos concretos de las familias, o representantes legales, con el profesorado y con sus propios hijos e hijas para mejorar sus resultados, contemplando, entre otros, la promoción de la lectura, desde los primeros años de escolarización a través del Plan Lector, a la posibilidad de que el alumnado realice tareas o acciones sociales en beneficio de la sociedad cuando la corrección de una conducta negativa implique la expulsión temporal del centro.

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