Pañella: "Creer que cambiar las fechas de los exámenes mejora los resultados es de una gran simplicidad"

El diputado de Compromís, Josep Maria Pañella, se ha mostrado contrario "a la propuesta que ha hecho pública la conselleria, de avanzar a finales de junio o a julio, sin especificar tampoco fechas, los exámenes de septiembre, para alumnos que no haya aprobado los exámenes ordinarios. Y nos mostramos contrarios porque el alumno que no haya alcanzado los conocimientos para aprobar el examen ordinario, difícilmente los alcanzará en los pocos días que haya entre uno y otro, de modo que esta repetición será un mero trámite, o un encomendarse a la suerte. Y lo que importa es que el alumnado tenga los conocimientos necesarios, no que un golpe de suerte le permita aprobar".

"Pero la segunda razón, ha dicho Pañella, es aún mucho más importante: la intención de la conselleria, al querer imponer este cambio, es forzar la entrada a los centros escolares del alumnado el mismo 1 de septiembre. Pero esta apertura obvia la necesidad de organizar el centro, integrar el nuevo profesorado y cuadrar las necesidades educativas generadas por los nuevos inscritos. De modo que, si el centro se abre ya para el alumnado el 1 de septiembre, una de dos, o será necesario que el profesorado trabaje para organizarlo todo durante los últimos días de agosto, tiempo de vacaciones laborales, y sin saber todavía cuál será la plantilla real, o el caos resultante puede dejar sin funcionamiento efectivo los centros durante los primeros días del curso. Recordemos que ya ahora, y ante la incapacidad de la misma conselleria de cerrar y cubrir a tiempo las plantillas, la normalidad no se establece en muchos centros casi hasta octubre".

Para el diputado de Compromís, "estamos ante una más de las "ocurrencias geniales" a las que nos tiene acostumbrados la conselleria. Una decisión tomada sin consultar a las partes implicadas, ni al profesorado, mediante sus sindicatos, ni a las asociaciones de padres y madres. Alguien piensa un día que podría ser una medida popular "así el alumnado no tiene que estudiar durante vacaciones, y volverán a clase desde el primer día, cuando padres y madres no saben ya qué hacer con ellos", y obvió las evidentes dificultades, seguramente con un despectivo "¡allá con los maestros!". Y ni esto es forma de trabajar ni la educación del alumnado se puede abandonar a ideas del momento ni al "pensat i fet” que tanto les caracteriza. A partir de 2015, será necesario que desde una “nueva consellería con cordura” se revisen todas estas decisiones, desde la racionalidad y, sobre todo, desde el consenso".