elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Ximo Puig presenta la “Brújula de Progreso” para llevar a la Comunitat Valenciana a la prosperidad “sin atajos”

    El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha presentado hoy en Madrid la “Brújula de Progreso” para llevar a la Comunitat Valenciana a la prosperidad “sin atajos”. Ante esto, ha apuntado que la Comunitat “lo tiene todo para dar la vuelta a la situación en la que se encuentra” y, por ello, se ha comprometido a mantener la brújula con “sus cuatro puntos cardinales: combatir la desafección de la política y la corrupción; apostar por la economía real ya que no hay atajos para llegar a la prosperidad; salvaguardar el estado del bienestar para garantizar la cohesión social y contribuir al crecimiento económico y garantizar la igualdad entre españoles”. Además, también se ha comprometido a “unir a los valencianos buscando la colaboración de todos los sectores de la sociedad civil para hacer frente a los retos de la Comunitat Valenciana”.

    El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba - que ha presentado el acto organizado por Nueva Economía Fórum -; la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, o el ex presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero han arropado al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, en el desayuno informativo del Fórum Europa que ha tenido lugar esta mañana en Madrid.

    Puig ha lamentado que “se viven momentos de desconfianza y una fractura entre los políticos y la sociedad” porque, según ha explicado, “ser político es ser un sospechoso”. Sin embargo, ha señalado que “lo peor es la desafección y la frustración, la resignación y la indiferencia”. Ante esto, ha querido reivindicar la “política auténtica, la honrada, la que se enfrenta a los problemas sin populismos” y, en este sentido, ha recordado que “el viernes en Burjassot, en la sede de la TV valenciana, comprobamos la diferencia” porque “ver entrar a la policía en la sede de Canal 9 para liquidarla, recordó a Grecia y a una etapa de la España del siglo pasado que creíamos ya superada”. No obstante, Puig ha advertido de que existe una “Comunitat real, la que no sale en los titulares pero que trabaja honradamente cada día” y ha añadido que “este ha sido el final de una época, el final que ese fundido a negro que Canal 9 simboliza”.

    En este sentido, Puig ha aportado datos sobre la situación de la Comunitat Valenciana, ya que, ha explicado que “somos la única que en los últimos 20 años ha perdido sistemáticamente peso en su renta per cápita; estamos 14 puntos por debajo de la media española. Si la crisis ha devuelto a España a las cifras de 2003, a la Comunitat la ha situado en la década de los 90”. Además, ha apuntado la “losa que supone la deuda” porque se deben “30.000 millones a las entidades financieras, tenemos 700.000 parados, casi el 30%, tres puntos por encima de la media española”. Así, ha recordado que “casi un tercio de la población valenciana en riego de pobreza” y ha señalado que en la Comunitat tenemos el “30% de paro, del 30% de deuda y del 30% de exclusión social” y, ante esto, ha anunciado que “esta es la realidad que me propongo cambiar”.

    De esta manera, el dirigente socialista ha advertido de que “la Comunitat Valenciana puede salir de la crisis y ser el motor de la economía española” y ha señalado que los planteamientos de los socialistas pueden ser entendidos a modo de “brújula, que nos deben orientar”. Así, ha apuntado cuatro ideas sobre las que giraría esta nuevo proyecto, en primer lugar, “la convicción de que la desafección de la política es la herida de la democracia; la segunda idea en cuanto a la economía es que no hay atajos para llegar a la prosperidad; la tercera reflexión sobre el estado del bienestar es que nos hace más competitivos, contribuye al crecimiento y al desarrollo económico; y, por último, la cuarta idea es la firme convicción de que el mejor pegamento de España, lo que nos une, es la igualdad”.

    “La desafección hacia la política no es solo por la crisis”

    En este sentido, Puig ha señalado que “la desafección hacia la política no es solo por la crisis” y ha apuntado la necesidad de “dar soluciones ante esta situación”. Para el dirigente socialista, “es vital para la convivencia fortalecer la democracia” y ha lamentado que “la sombra de la corrupción planea sobre todas las instituciones del país” cuando, además, “la sensación de impunidad está firmemente asentada entre los ciudadanos, que entienden que las conductas corruptas quedan demasiadas veces amparadas por ese veneno para la democracia y para el estado de derecho que es la impunidad”. Para ello, se ha preguntado que “si de verdad queremos acabar con la corrupción hay que actuar porque “democracia y corrupción son radicalmente incompatibles, y quien la ampara, protege y tolera también es políticamente responsable”. Ante esto, ha apostado por la “transparencia, por la honradez y la ejemplaridad como los tres antídotos contra la corrupción” y ha planteado “la reforma de la Ley del Indulto para que no se pueda indultar a los corruptos, devolver la centralidad de la vida política al Parlamento o reforzar las competencias y recursos del Tribunal de Cuentas”.

    Por otra parte, para el responsable socialista no “existen atajos hacia la prosperidad” y ha advertido de que “los ciudadanos esperan que reaccionemos ante el abismo económico al que nos están empujando unas políticas restrictivas que se plantean como un fin en sí mismo y no como un medio para garantizar la solvencia”. Por ello, ha señalado que son necesarios los ajustes para recuperar la competitividad y el empleo peor “esa política tiene que estar legitimada socialmente”. A su juicio, “la gente tiene que ver que los costes de ese ajuste se reparten equitativamente y para ello hay que comprometer a los agentes sociales y a las autonomías que tienen buena parte del presupuesto público”. Para Puig, “no se pueden imponer recortes dramáticos de forma unilateral como si fueran meros ajustes contables, como si no afectaran a la vida de millones de ciudadanos” y ha añadido que “la economía no saldrá del atasco solo con recortes”.

    Ante esto, ha destacado que “las empresas españolas salen a competir en medio de la crisis con una mano atada a la espalda” y las valencianas “aún lo tienen más difícil”. Ya que, según ha señalado la “desaparición de nuestro sistema financiero supone una nueva vuelta de tuerca más, en 1995 teníamos la tercera y la cuarta caja de España y ahora no tenemos nada”. Por ello, Puig ha planteado que para superar estos frenos “es necesario adoptar medidas como la creación de un Banco Público para Pymes, sacar del caos al sector energético, pasar de una Administración soberbia y disciplinaria a una cooperativa y reformar el sistema fiscal”. Para el dirigente socialista, “la nueva política económica se debe basar sobre la economía productiva, sobre la economía real, hacer mejor lo que sabemos hacer bien”. Por tanto, “no hay atajos hacia la prosperidad sino que el camino es el trabajo inteligente, la constancia y el acuerdo social”.

    “Un pacto para garantizar el Estado del Bienestar”

    En este sentido, Puig ha destacado que “los países más competitivos del mundo son los más cohesionados y con menos desigualdad” y ha advertido de que “con una sanidad, una educación y unas pensiones públicas bien gestionadas gana la sociedad en el conjunto, no solo los que se benefician directamente”. Sin embargo, ha señalado que es consciente de la “necesidad de reformar el Estado del bienestar para hacerlo viable y sostenible” pero, según ha apuntado, “una cosa es afrontar con seriedad las reformas y otras utilizarlas como coartada para hacer negocio con los servicios públicos”.

    “La igualdad es el pegamento de España”

    Para Puig, la “eficacia en la gestión tiene que estar acompañada de una financiación justa y solidaria” porque “hay menos recursos y los que hay están injustamente repartidos”. Ante esto, ha indicado que “para fortalecer este proyecto en común de convivencia que es España necesitamos consagrar el principio básico de que todos los españoles tienen derecho a la prestación de los servicios básicos en condiciones de igualdad, con independencia del territorio donde vivan”. En este sentido, ha recordado que “la culpa de la crisis no la tienen las comunidades autónomas, ni la solución pasa por acabar con ellas”, sin embargo, ha destacado que “el obstáculo para la salida de la crisis son las injusticias consolidadas en el modelo actual”.

    Así, el responsable socialista ha criticado que la actual España es “es asimétrica, injusta e insolidaria en cuanto al reparto de recursos” y ha advertido que “hay diferencias de un 25% en cuanto a los recursos por habitante entre las autonomías de régimen común y del 40% con las forales; hay comunidades que reciben 862 euros más por habitante y año que otras para financiar los mismos servicios”. En el caso de la Comunitat ha recordado que “recibimos 204 euros menos que la media a pesar de tener una tasa de paro casi tres puntos superior, una renta per cápita 14 puntos por debajo y las peores previsiones de crecimiento, en dos décadas hemos dejado de ingresar 13.000 millones de euros”. Ante este problema, Puig propone “decidir las prioridades y luego, en función de las competencias, asignar los recursos” y, para ello, ha planteado “una reforma global del sistema de financiación de todas las Administraciones Públicas”. Sin embargo, ha señalado que “no habrá ningún modelo institucional que funcione sin lealtad, la igualdad básica comporta también que se aplique el principio de lealtad general que rige en los Estados más avanzados.”

    Por último, Puig ha recordado que “por razones no sólo políticas sino, sobre todo, económicas y sociales, la Comunitat tiene más que necesidad, urgencia extrema de cambio”. Para el dirigente socialista, “el cambio pasa por un cambio político, el barco zozobra y el capitán ha perdido no sólo el rumbo, que era completamente errado, sino la capacidad de llevar el timón y reaccionar”. Para ello, el responsable del PSPV-PSOE ha apostado por “cambiar nuestra forma de hacer política, escuchar al adversario, legitimar de nuevo la interlocución social porque no hay soluciones milagrosas a nada”. En este sentido, ha advertido de que la “Comunitat Valenciana tiene las mejores condiciones para cambiar el curso de los acontecimientos: infraestructuras, comunicaciones, trabajadores cualificados, centros de investigación y universidades, empresas líderes en el sector de la distribución, el agroalimentario o el azulejero y cultura tradicional del emprendimiento”.

    Subir