El CECOVA rechaza el contenido de la prueba de evaluación de la competencia para el acceso al título de Especialista en Enfermería Geriátrica
Exige que las preguntas del examen de la segunda convocatoria se adecuen al rol de la Enfermería
El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) quiere expresar su más rotundo rechazo al contenido de la prueba de evaluación de la competencia para el acceso al título de Especialista en Enfermería Geriátrica por la vía extraordinaria recientemente celebrada, al tiempo que quiere respaldar a las enfermeras que participaron en ella y que han protestado por esta misma circunstancia.
Unas protestas que se centran principalmente en la falta de adecuación de las preguntas y de los casos clínicos que se plantearon en ella con respecto a lo que es la realidad de la práctica enfermera en el área de la Enfermería Geriátrica.
En este sentido, cabe destacar que el examen tuvo poco que ver con la realidad del día a día de las enfermeras que trabajan en el ámbito de la Enfermería Geriátrica, ya que la mayoría de las preguntas estuvieron muy alejadas del programa formativo de la especialidad de Enfermería Geriátrica. Junto a ello, el examen recogió muchos aspectos de patología referidos a ámbitos generales médico-quirúrgicos, incluyendo, por el contrario, muy pocas preguntas sobre aspectos de valoración geriátrica integral.
Por todo ello estuvo muy alejado del contenido real de la práctica de la Enfermería Geriátrica y del enfoque de esta especialidad, pues no hay que olvidar que la gran mayoría de las enfermeras que concurrieron a la prueba no trabajan ni en hospitales ni en centros de salud, sino en residencias de tercera edad públicas y privadas sin acceso directo a pruebas diagnósticas ni especialistas médicos. Unas enfermeras que no solicitan pruebas médicas ni reciben resultados analíticos ni realizan triaje como en urgencias, sino que se dedican a atender al anciano en todos los aspectos que la Enfermería desarrolla en este ámbito, informándole y ayudándole dentro del ámbito de las competencias profesionales de las enfermeras.
Hay que tener en cuenta que las enfermeras que han concurrido a esta prueba han tenido que acreditar experiencia profesional en las actividades propias de la especialidad, formación de postgrado y máster y que muchas de ellas vienen desarrollando su labor asistencial en el ámbito geriátrico y gerontológico con un alto nivel de profesionalidad. Por este motivo, las preguntas incluidas en la prueba excluyeron claramente a aquellas enfermeras geriátricas con un alto grado de formación y experiencia demostrada que cuidan, acompañan y dan respuesta, de manera integral, a las necesidades de las personas mayores.
Ante tal cúmulo de circunstancias, desde el CECOVA se ha trasladado ya el malestar de la profesión a las autoridades educativas y se les ha pedido que las preguntas del examen de la segunda convocatoria para el acceso al título de Especialista en Enfermería Geriátrica se adecuen al rol de la Enfermería.
En este sentido, se está preparando un modelo de instancia para que quienes van a participar en la segunda convocatoria del examen para el acceso al título de Especialista en Enfermería Geriátrica puedan realizar esta justa exigencia a título individual, ya que resulta vergonzoso que a día de hoy quienes son los encargados de perfilar y organizar este tipo de pruebas aún no tengan claro cuál es.
