Los centros del sistema de reeducación han atendido a un total de 618 menores en el primer cuatrimestre del año
Desde el 1 de enero de 2013, los jueces de menores han decretado un total de 120 internamientos cautelares en alguno de los 9 centros dependientes de la Generalitat
El número de plazas disponibles en estos centros ha pasado de 329 en 2008 a 415, lo que representa un incremento del 26%
Rosa Aragonés destaca que "los menores internados en los centros suelen presentar una problemática compleja, que requiere una intervención global, dirigida a atender sus necesidades educativas en muy diversos ámbitos"
Durante el primer cuatrimestre del año, los centros de reeducación de la Comunitat Valenciana han atendido a un total de 618 menores, 65 de ellos en Castellón, 197 en Alicante y 356 en la provincia de Valencia.
La directora general del Menor, Rosa Aragonés, recuerda que en la actualidad, la Generalitat dispone de 9 Centros de reeducación de menores, que cuentan con un total de 415 plazas (47, en Castellón; 132, en Alicante; y 236, en Valencia). "El número de plazas disponibles en estos centros ha pasado de 329 en 2008 a 415 en 2012, lo que representa un incremento del 26%", subraya Aragonés.
Desglosados por centros, el balance de menores atendidos es: Pi Gros (Castellón): 65; Jaume I (Picassent): 73; Colonia San Vicente Ferrer (Burjassot): 117; Luís Amigó (Burjassot): 9; Cabanyal (Valencia): 32; Pi i Margall (Burjassot): 28; Mariano Ribera (Burjassot): 97; La Villa (Villena): 91 y Els Reiets (Alicante): 106.
Desde el inicio del año se han producido un total de 120 internamientos cautelares. Cabe destacar que los internamientos cautelares los solicitan los fiscales de menores, a menudo a petición de los propios padres, y son los jueces de Menores de la Comunitat quienes los decretan finalmente, atendiendo a la gravedad de los hechos."El ingreso de los menores en los centros de reeducación se produce por orden judicial, en cumplimiento de una resolución dictada por un juez de Menores, con la finalidad de ejecutar una medida sancionadora/educativa conforme a un programa de intervención previamente aprobado por dicho juez", explica la directora general.
Atención a sus necesidades educativas
Rosa Aragonés explica que "los menores internados en los centros suelen presentar una problemática compleja, que requiere una intervención global, dirigida a atender sus necesidades educativas en muy diversos ámbitos".
La mayoría de los programas individualizados de las medidas de internamiento incluyen objetivos académicos, ya sea la obtención del graduado escolar, la consecución de algún grado de la enseñanza secundaria obligatoria, o la realización de programas de cualificación profesional inicial o de ciclos formativos.
En muchos casos, la enseñanza reglada se complementa con la participación de los menores en cursos o talleres de tipo pre-laboral, orientados a la adquisición de las habilidades y los conocimientos básicos para el desempeño de un oficio (jardinería, carpintería, informática o mantenimiento de edificios).
"Muchos menores, sin embargo, presentan además necesidades específicas, que deben ser atendidas con medios asimismo específicos, más propios de la intervención psicosocial o de la psicología clínica que de la enseñanza o la educación social", destaca Aragonés. Es el caso, por ejemplo, de la violencia familiar, una problemática que afecta a cerca de la cuarta parte de los menores internados en los centros del sistema de reeducación de la Comunitat Valenciana.
En la actualidad, la totalidad de estos centros cuenta con un programa de intervención familiar (las llamadas Escuelas de Padres), un programa educativo del que se pueden realizar distintas ediciones al año en función de la incorporación de los menores. A lo largo del año pasado se realizaron 18 ediciones en las que participaron 95 familias.
En este sentido, la directora general explica que los centros disponen de medios técnicos y de profesionales cualificados para dispensar a estos menores la atención psicológica y psiquiátrica que necesitan. En concreto uno de ellos, el centro de reeducación Pi i Margall atiende exclusivamente a menores que presentan esta clase de problemas.
