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Ábalos: “Arias Cañete debe explicar los intereses privados que denuncia Greenpeace que hay detrás de su reforma de la Ley de Costas”

  • El GPS pide la comparecencia del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

  • El portavoz de Medio Ambiente recuerda que los socialistas denuncian desde hace tiempo que esta reforma “tiene nombre y apellidos”

El portavoz de Medio Ambiente, José Luis Ábalos, ha solicitado en nombre del Grupo Parlamentario socialista la comparecencia del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tras conocerse el informe de Greenpeace “Amnistía a la destrucción”, que desvela los intereses privados que hay detrás de la reforma de la ley de costas del Gobierno.

Ábalos recordó que los socialistas vienen denunciando hace tiempo que esta reforma de la ley de costas “tiene nombre y apellidos”, como confirma Greenpeace en su informe, y que el proyecto de ley del Gobierno “afecta a clientela y compromisos del PP”, además “de situar al propio Ministro en el epicentro de lo que podría suponer un conflicto de intereses en relación a su responsabilidad política”.

“Si quedara demostrada la relación directa que denuncian los ecologistas, estaríamos ante un caso gravísimo de conflicto de intereses donde exigiremos que se asuman las responsabilidades políticas que sean necesarias”, dijo Ábalos, que recordó que el GPS se ha opuesto a este Proyecto y “seguirá defendiendo la conservación de su uso público y sostenible que impida su depredación”.

La modificación del proyecto de ley de costas, un atentado ecológico
“Resulta evidente que existen intereses privados detrás de la reforma de la Ley de costas”, aseguró el portavoz socialista. “Esta reforma no estaba en el programa electoral del PP”, dijo, y “no viene provocada por la crisis, el déficit público o la creación de empleo”, sino que “responde únicamente a una apuesta pura y dura por el recorte del bien público y el avance de la privatización del patrimonio de todos”.

“El proyecto de Ley de costas reduce al mínimo la zona de titularidad pública, abriendo lo que antes estaba protegido a la especulación urbanística y a la explotación de grupos empresariales donde, según las denuncias, hay conocidos, amigos y familiares de cargos del Gobierno y del PP”, subrayó Ábalos.

“Regala 75 años de concesión a los que tienen casas y explotaciones económicas en la orilla del mar, en la zona de dominio público”, explicó, además de “privatizar las urbanizaciones que tienen el yate en la puerta”. “Entre otros agravios, excluirá del dominio público las salinas, permitirá construir 20 metros de la orilla y reducirá el dominio público en toda la isla de Formentera”, lamentó al citar algunos ejemplos del daño que provoca la reforma.

“El Proyecto de ley de costas es un atentado ecológico y un sinsentido económico para satisfacción de algunos de sus amigos privilegiados, el peor ejemplo de manejo de las instituciones públicas para beneficio privado”, concluyó el portavoz socialista de Medio Ambiente, que denunció que “es un retroceso al pasado desarrollista y especulativo frente a la costa donde se benefician los conseguidores”.

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