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El PSPV propone que “se exija a la iglesia un esfuerzo, como a todos, y se recorte un 20% su asignación tributaria al IRPF en los presupuestos del estado de 2013”

    El portavoz adjunto socialista en Les Corts, Rafael Rubio, ha planteado una enmienda a la propuesta de Compromís para que “desaparezcan de forma progresiva los beneficios fiscales de los que disfruta la iglesia y, mientras tanto, se aplique la ley de forma estricta para que paguen muchos de los inmuebles que están exentos”

    El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista en Les Corts, Rafael Rubio, ha planteado hoy en la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat una enmienda para que “se exija a la iglesia un esfuerzo, como el que estamos haciendo todos los valencianos, y se recorte un 20% su asignación tributaria en el IRPF en los presupuestos del Estado de 2013”. Los socialistas han planteado esta enmienda a la Proposición no de Ley que ha presentado Compromís para la exención del IBI a la iglesia católica y, según ha explicado Rubio, la propuesta socialista pretende que “se empiecen a aplicar medidas de carácter inmediato y, por tanto, que se interprete de forma estricta la ley para que, independientemente de si se modifica o no, paguen muchos de los inmuebles de la iglesia que ahora están exentos”.

    En este sentido, el diputado socialista ha recordado que “a todos los ciudadanos nos están exigiendo esfuerzos para salir de la crisis, a los jubilados no les van a actualizar las pensiones, los estudiantes sufren los recortes en las becas de comedor, de libros, en la sanidad se han aplicado drásticos recortes y, sin embargo, la iglesia sigue disfrutando no sólo de beneficios fiscales, sino que, además, no han sufrido ningún recorte”. Por ello, los socialistas consideran que “se debe reducir un 20% la asignación tributaria a la iglesia y, al mismo tiempo, mientras no se cambie la ley, se aplique desde este momento la normativa de forma rigurosa porque si se ejecuta de manera literal muchos edificios de la iglesia no estarían exentos como ocurre ahora”. Además, Rubio también ha planteado que “se establezca un calendario claro para que los beneficios fiscales de los que disfruta la iglesia desaparezcan de forma progresiva”.

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