Maritina Hernández: “La clave no es destinar más recursos, sino orientarlos a las áreas con mayor impacto para la mejora del sector”

La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha destacado que su departamento ha realizado un esfuerzo para diseñar un presupuesto que, en un contexto de austeridad y máxima contención del gasto, permita seguir aportando soluciones para corregir los desequilibrios en el sector agroalimentario y potenciar su orientación hacia el mercado.

“La clave no es destinar más recursos, sino orientarlos hacia aquellas áreas donde el impacto es mayor para conseguir el objetivo de avanzar hacia un sector más fuerte y rentable en todos sus eslabones, y para ello es tan importante o más introducir instrumentos que permitan aprovechar al máximo el nuevo escenario normativo que se está diseñando a nivel nacional”, ha defendido.

En este sentido, ha subrayado que la protección y mejora de las rentas de los productores, la competitividad de la oferta agroalimentaria de la Comunitat Valenciana y el mantenimiento del empleo son los ejes centrales que han marcado la elaboración de los presupuestos para el ejercicio 2013, en sintonía con los pasos que está dando el Gobierno de España con la elaboración de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y la Ley de fomento de la integración cooperativa.

Maritina Hernández ha comparecido hoy en la comisión de Presupuestos de les Corts para informar sobre la consignación presupuestaria destinada a las políticas en materia agrícola, ganadera, pesquera, agroindustrial y de gestión hídrica para 2013, que asciende a 619 millones de euros y representa el 4,4% del total del presupuesto consolidado de la Generalitat. Estas cuentas suman a la partida de la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua las del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) y la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria (AVFGA).

“El presupuesto refleja que la prioridad de la conselleria es avanzar en la mejora de la rentabilidad que perciben agricultores, ganaderos y pescadores por su actividad, así como seguir desarrollando y dotando al conjunto del sector agroindustrial de las herramientas que contribuyan a su crecimiento. Todo ello, haciendo un ejercicio de austeridad y buscando la máxima eficiencia como nos exige la ciudadanía”, ha explicado.

Ese objetivo central que se marca el Consell de sostenimiento e incremento de las rentas agrarias concentra un importante esfuerzo económico superior a los 47,7 millones de euros, que realiza la Generalitat para incentivar la contratación de seguros agrarios y el fomento de una agricultura competitiva, compatible con la protección medioambiental y las exigencias de los consumidores.

En este marco, Agricultura apuesta por un instrumento esencial como es el de los seguros agrarios, potenciando su contratación a través de una línea de ayudas que crece un 19% hasta situarse en 25 millones de euros, y que a la vista del impacto que tienen inclemencias meteorológicas como las vividas a principios de año con las heladas adquiere un carácter estratégico.

Asimismo, se apoyan los planes de reestructuración y reconversión de cultivos, que favorecen una adaptación a la demanda de los mercados, al tiempo que se mejora el comportamiento y la sanidad del material vegetal. Se trata, por tanto, de una política que favorece la mejora de las rentas del productor, pero que es también un factor de mejora de la competitividad.

La consellera ha explicado que “la dirección en la que trabaja la Generalitat junto al propio sector es que sea el mercado el que retribuya al productor y de ahí la focalización en mecanismos que permitan abarcar ese objetivo, especialmente en una agricultura como la valenciana, de las menos subvencionadas de Europa. Sin embargo, estas ayudas económicas son en este momento cruciales para sostener la renta agraria” y, este sentido, ha precisado que el presupuesto contempla 180 millones de euros en ayudas de la Política Agrícola Común que gestiona la conselleria con esta finalidad.

En materia de ganadería, destaca la creación de una nueva orden de ayudas destinada a la mejora de las condiciones de bienestar animal en las explotaciones ganaderas para adaptarlas a las normativas comunitarias, que contará con una dotación de 2,8 millones. Asimismo, se presta especial atención a la sanidad de la cabaña ganadera, un elemento esencial para mejorar la oferta de los productos ganaderos, ya que redunda en su homogeneidad y en la reducción de los costes de producción.

Investigación y lucha contra plagas
La investigación, la experimentación y la innovación constituyen una herramienta fundamental para el crecimiento del sector y contarán con 35,5 millones de euros. En este ámbito se van a mantener las consignaciones necesarias para implementar la política fitosanitaria, especialmente en lo relativo a la sanidad vegetal y al control de plagas, aspectos que pueden condicionar el acceso a los mercados.

Del mismo modo, se mantienen los proyectos de investigación que tienen una incidencia directa en la rentabilidad de los cultivos y en la innovación, apoyados en la estructura cientifico-técnica del IVIA y en colaboración con empresas y centros de generación de conocimiento. En definitiva, ha apuntado, la consellera, se trata de asegurar las opciones de negocio del sector.

Por otro lado, la conselleria va a continuar impulsando acciones dirigidas a aumentar la capacidad competitiva y el valor añadido del tejido empresarial agroalimentario manteniendo las vías de apoyo a industrias y cooperativas, con la finalidad de una mayor integración desde la producción a la comercialización y tratando de incidir en la estructura de la oferta para acercarla a las exigencias del mercado. Estas acciones se verán reforzadas por las actividades de promoción de productos agroalimentarios en los mercados nacional e internacional.

El progreso de los territorios rurales está también vinculado a la generación de actividad económica y al mantenimiento del empleo como factores indispensables para corregir los desequilibrios socioeconómicos y laborales existentes respecto a otras áreas urbanas. En este contexto, se seguirá incentivando la implantación de iniciativas de carácter productivo ligadas al sector agroalimentario, que permiten fijar población y dinamizar el medio rural.

Apoyo a los pescadores
En el apartado de pesca, se han centrado los esfuerzos en el reto de establecer un equilibrio sostenible y económicamente viable entre la conservación de recursos y su explotación, incidiendo en el mantenimiento del empleo.

Para ello, se preservan las ayudas destinadas a dar cobertura a las paradas de las embarcaciones por veda biológica y de los pescadores sin derecho a desempleo y a ningún tipo de subsidio, y se incrementa de forma notable el apoyo económico a marineros afectados por paralizaciones definitivas. Estas medidas de carácter socioeconómico contarán con un presupuesto global de 4,2 millones de euros y se complementan con una apuesta importante por la formación.

Por otro lado, cabe señalar que el alto grado de ejecución de los objetivos de ajuste de la flota a las condiciones de nuestros caladeros, cercano al 98%, establecidos en los planes de gestión del Mediterráneo para el periodo 2007-2013, conlleva una lógica reducción en la partida destinada a inversiones de carácter estructural en la flota.

Ahorro y optimización del agua
En cuanto a la gestión de los recursos hídricos, se ha previsto una partida de 235,8 millones de euros, que comprende la depuración y reutilización de esas aguas para el regadío, las inversiones en modernización de regadío y el apoyo a las comunidades de regantes, dentro del marco dibujado por la administración autonómica en los últimos años de ahorro y gestión óptima del agua.

La consellera ha reafirmado el compromiso de seguir orientando la acción política hacia la disponibilidad de agua de calidad y suficiente, especialmente en aquellos territorios que sufren un mayor estrés hídrico, además de completar infraestructuras como el postrasvase Júcar-Vinalopó para mejorar la distribución del agua y continuar con la ejecución de infraestructuras de reutilización.

Otras actuaciones de calado van a ser las potabilizadoras de la Ribera y Loriguilla; las obras contra inundaciones en el barranco de Puçol, el drenaje del sistema Vera-Palmaret o el colector urbano de Silla; o las depuradoras de Alcalá de Xivert, Benicarló, Peñíscola y Teulada-Moraira. Cabe señalar en este punto que la Comunitat Valenciana se sitúa ya, gracias a un esfuerzo continuado durante los últimos años, en un grado de conformidad con la directiva europea de saneamiento superior al 98%.