Signes: “Los auténticos problemas del pueblo valenciano son el paro, la discriminación presupuestaria de Rajoy y la degradación de la sanidad y la educación”

El diputado del grupo parlamentario de Les Corts, Francesc Signes, ha asegurado hoy que “los auténticos problemas del pueblo valenciano son, entre otros, el paro, la deficitaria financiación de nuestra Comunitat, la discriminación presupuestaria de Rajoy, el recorte de los derechos y de las prestaciones sociales y sanitarias, la degradación de la educación, la necesaria regeneración democrática ante la corrupción y el verdadero impulso al uso y la enseñanza de nuestra lengua”. De esta manera, se ha referido Signes para defender la enmienda que ha presentado el grupo socialista ante la propuesta “ridícula y totalmente desubicada de la realidad” que ha presentado el PP. Por ello, los socialistas no han votado la Proposición no de Ley presentada por el PP porque no han querido “entrar al juego engañoso que el PP está planteando la ciudadanía valenciana”.

Para Signes, el grupo popular lo que pretende es “agitar de nuevo el fantasma del anticatalanismo para desviar la atención de los verdaderos problemas de los valencianos como el paro, el despilfarro, la corrupción y los recortes”. De hecho, ha recordado las palabras que ayer mismo dijo Rajoy a Mas en las que aseguraba que “en momentos de crisis hay que asumir la responsabilidades y no buscar enemigos externos” y ha lamentado que ante una “Comuntiat que se ha encendido en llamas, el PP se dedica a tocar el arpa”. Sin embargo, Signes ha advertido que esta Comuntiat “ya es madura, con un estatuto de autonomía que ha cumplido los 30 años y donde se define perfectamente nuestra lengua y nuestras señas de identidad”. Así, ha instado al PP a que “no solo exija el máximo respeto al Estatuto, sino que lo acaten en todo su contenido”.

De esta manera, el diputado socialista ha enumerado los “múltiples problemas que tenemos los valencianos y que el PP ha creado durante estos 17 años de gobierno” y ha exigido que “se preocupen por ejemplo, de los centros de discapacitados que necesitan cobrar, los desahuciados que quieren una solución, los emprendedores que no cobran desde 2010, la deuda sanitaria que ya llega a los 3.700 millones, de los 23.000 dependientes que claman una solución y muchos mueren sin recibir la ayuda, de los libreros, los farmacéuticos, las residencias de la tercera edad, de todos los necesitan que les paguen”. Es más, ha asegurado que “los valencianos queremos un presidente que defienda los intereses de nuestra Comunitat y que no nos venda al mejor postor cuando, por ejemplo, tienen que comparecer en el Congreso para reclamar una mejor financiación o cuando votaron en contra de la propuesta socialista”. Para Signes, “los problemas de los valencianos son, por ejemplo, que el PP dejara que se perdiera el Corredor Mediterráneo, que no llegue el AVE a Castelló, que la Comunitat Valenciana esté a la cola de los pobres de España, o que los empresarios dicen que el maltrato de Madrid a Valencia es el centro de la crisis. A los valencianos nos preocupa, poder comer, poder llegar a final de mes y, en definitiva, subsistir en esta situación que han creado ustedes”, ha añadido.

Por ello, ha señalado es este tipo de propuestas son “ridículas” y, a su juicio, “como el PP ha perdido la mayoría social, y también la de las encuestas, quieren engañar a los valencianos volviendo 30 años atrás y eso es una vergüenza”.

Situación del valenciano
En este sentido, Signes ha destacado la “preocupación” del grupo socialista por la situación que atraviesa el valenciano pero ha advertido de que “no hace falta buscar responsables externos porque, por ejemplo, en este curso el porcentaje de alumnos matriculados en valenciano ha disminuido por primera vez desde 1983; es más, la programación en valenciano de RTVV no llega ni al 13% y el PP ha eliminado la comisión de política lingüística en Les Corts”. Por todo ello, ha recordado que “todo esto no es culpa de otros, sino de la política de ahogo que está aplicando el PP a nuestra lengua, porque no la quiere y solo la utiliza como arma política”.