CSI•F lamenta que Interior no convoque plazas a funcionarios de prisiones mientras que en las cárceles urge personal
El sindicato avisa que en menos de diez años cerca del 40% de la plantilla se jubilará sin relevo generacional
El sindicato CSI·F advierte que el Ministerio de Interior no ha ofertado ninguna plaza para funcionarios de prisiones este año, hecho que no se producía en la última década. Este dato contrasta con la necesidad de personal en prisiones saturadas como las valencianas y con la elevada edad media de las plantillas. El sindicato destaca que en menos de diez años alrededor del 40% del personal de prisiones se jubilará, lo que provocará un aluvión de vacantes. Esto se producirá debido al envejecimiento de la plantilla, buena parte de la cual se incorporó en los años ochenta.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) resalta la urgente necesidad de convocar oferta de empleo público para compensar ese descenso en las plantillas por jubilaciones y también debido a la saturación de numerosas prisiones, como la de Picassent. En 2009 el Ministerio de Interior ofertó 1.123 plazas, en 2010 se adjudicaron 230, el pasado año únicamente 60 nuevos puestos y en el presente 2012 no se ha convocado ninguna oferta pública de empleo.
La central sindical informa de que tradicionalmente durante el mes de septiembre se realizaban los exámenes para optar a un puesto de funcionario en prisiones. En la actualidad, en los centros penitenciarios de la Comunitat Valenciana urge personal debido a los elevados niveles de saturación. Esta coyuntura facilita la proliferación de episodios violentos y situaciones de peligro tanto para los funcionarios como para los presos. La escasez de plantilla es tal que en ocasiones en la cárcel de Picassent dos funcionarios vigilan a más de 150 reclusos calificados como de alto riesgo.
El sindicato CSI·F reclama a Instituciones Penitenciarias que convoque plazas para funcionarios de prisiones con el fin de garantizar el orden y la seguridad en los centros penitenciarios. Asimismo, exige el control del gasto y que este se adecue a las necesidades prioritarias como el incremento de la plantilla.
