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Infraestructuras destina 290.600 euros a ayudas para mantener en servicio las líneas de débil tráfico de la Comunitat

    La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha destinado un total de 290.600 euros para la concesión de ayudas para el ejercicio 2012 a las empresas concesionarias de servicios regulares de transporte público de viajeros por carretera que discurren por las áreas rurales de la Comunitat y que mantiene líneas de débil tráfico.

    El objetivo de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente es mantener viva la red de transporte en estas zonas y paliar la insuficiente dotación de servicios de muchos de ellos. En este sentido, la línea de ayudas convocada concede un régimen especial de compensaciones económicas a las empresas prestatarias de los servicios de autobús entre algunas localidades, ya que concurren en unas circunstancias económicas y sociales de falta de rentabilidad.

    La Conselleria ha subvencionado un total de 113 líneas de servicios regulares. En la provincia de Valencia se han subvencionado 35 líneas por un importe de 120.475 euros; en Castellón 41 con 115.540 euros y en la provincia de Alicante 37 líneas con ayudas que ascienden a 54.584 euros.

    Asimismo, el Consell ha aprobado un convenio de colaboración con las Diputaciones de Valencia y Castellón para cofinanciar este programa de compensaciones económicas de estas líneas. La Diputación de Valencia aporta 53.000 euros, mientras que la de Castellón un total de 50.000 euros.

    Mediante este tipo de ayudas se asegura la continuidad de unas líneas que debido a la escasez de viajeros no suelen alcanzar los mínimos necesarios para garantizar la viabilidad a las empresas prestatarias.

    Las zonas interiores de la Comunitat se encuentran entre las más beneficiadas por el plan de ayudas, ya que contienen municipios de escaso número de habitantes. Se trata en muchos casos de poblaciones envejecidas respecto a la media de la Comunidad, debido al habitual éxodo de la gente joven hacia las grandes ciudades, lo que hace que estas localidades dependan de un transporte público eficaz para comunicarse entre sí y para desplazamientos hacia otras localidades mayores donde se encuentran otros servicios básicos.

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