Valencianos en Berlín

Cuando desembarcas del avión en el aeropuerto de Tegel, ya no escuchas ese silencio propio de los países del norte de Europa. Entre el ruido de las ruedas de las maletas se escucha cada vez más español. La U-Bahn está llena de jóvenes de rasgos mediterráneos y caminar por las calles del barrio de Friedrichshain escuchando voces reconocibles es cada vez más habitual. Esto es Berlín, una ciudad que recibe cada año cientos de inmigrantes españoles debido a la estrangulante situación económica laboral de su país de origen.

En los años 60, los inmigrantes españoles sentían que viajaban a la otra parte del mundo, hoy se hace en dos horas en avión.

Antes salían por primera vez del país sin apenas formación buscando cualquier empleo, hoy son en su mayoría licenciados que tienen experiencia en estancias en el extranjero por programas internacionales como el Erasmus.

Este año España volverá a experimentar un saldo migratorio negativo por tercer año consecutivo. 580,000 ciudadanos abandonarán el país, de los cuales un 10% serán españoles en búsqueda de una mejora en su situación laboral o simplemente buscando aquéllo que en España no pueden conseguir.

Uno de esos países receptores es Alemania. El pasado año, la canciller alemana Angela Merkel anunció que el país necesitaba cerca de medio millón de trabajadores licenciados en carreras técnicas, sanidad, ingenierías, docencia, hostelería y turismo, lo que provocó que las academias de idiomas españolas se llenaran y que cientos de españoles no se pensaran en hacer las maletas y marchar al país germano.

Un ejemplo de ello lo encontramos en la empresa alemana situada en el pleno coraz. Una start up dedicada al cada vez más pujante negocio del comercio electrónico, en Berlín se encuentra su sede. Con más de 13 nacionalidades diferentes, entre ellos, 8 jóvenes españoles (entre ellos una valenciana) que encontraron su oportunidad en la capital del Spree trabajando para la página dscuento.com.

Marta licenciada en Marketing en ESIC, Valencia. “No tuve otra opción, me ofrecieron un puesto de trabajo en Berlín cuando llevaba 6 meses buscando en Valencia sin ningún resultado. Es verdad que hay paro aquí, pero no es nada comparable a lo que se está viviendo hoy en día en España, que no tiene nombre.” Dice Marta Buira que lleva viviendo un poco más de un año en Berlín. “Da pena ver como toda la juventud española con carreras universitarias están emigrando a otros países, porque no tienen opción a tener un digno trabajo en España. Mientras las cosas sigan así pocos van volver.”

“En España ahora mismo es prácticamente imposible encontrar una oportunidad de trabajo que te permita seguir creciendo en el sector que te has formado. Aquí tampoco es fácil, pero es posible.” Esto es lo que nos cuenta Sara Terol, que lleva 2 meses viviendo y trabajando en Berlín y con perspectivas de buscarse un futuro allí o en otro lugar, pero por ahora no en España. “Es triste que tengamos que abandonar nuestro país para seguir aprendiendo. Espero poder volver pronto cargada de nuevas ideas”

Rafael Cadaval llegó a Berlín con 19 años en 1962. Hace 4 años se jubiló de su empleo como panadero, “es lo único que sabía hacer y me enseñó mi padre y vine aquí sin tener ni idea de alemán. Al principio ganaba menos que en España y tenía pensado volver a los 3 ó 4 años. Como puedes comprobar no ha sido así” . Rafael observa asombrado el movimiento de los nuevos emigrantes españoles. “Aquí también hay paro, aunque esté mejor que en España, pero sobra muchísima mano de obra no cualificada. Si un ingeniero con idiomas no encuentra trabajo en España, algo realmente grave debe de estar pasando”

Esta ciudad incansable sigue sonando a música, voces, ruidos de coches, el paso del S-Bahn y de entre todos esos sonidos, el sonido español ya es parte de esta ciudad que escucha a todo el mundo que la quiera hablar, pero no siempre la oye.