Maritina Hernández aboga por avanzar en el diseño de un seguro que permita estabilizar las rentas del agricultor

La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, aboga por avanzar en el diseño de un seguro que permita estabilizar las rentas que perciben los agricultores por su trabajo.

Durante la clausura de la asamblea general de Agromutua, entidad especializada en seguros agrarios, la Consellera ha destacado la necesidad de contar con instrumentos que favorezcan una mayor estabilidad en el sector productor, que contribuya a mejorar la rentabilidad de su actividad y, de este modo, poder planificar adecuadamente las campañas y los cultivos también con una orientación hacia las exigencias del mercado.

A este respecto, la consellera ha subrayado que tanto agricultores como ganaderos necesitan seguridad y confianza para invertir en sus explotaciones y para dotarlas de mayor competitividad, algo que no sólo repercute en el ámbito de la producción sino también en el conjunto de la industria agroalimentaria dado que refuerza el pilar sobre el que se asienta.

La conselleria de Agricultura destina este año un total de 21 millones de euros para la suscripción de seguros agrarios del Plan Nacional de Seguros Agrarios Combinados.

Estos fondos representan el 16% de la aportación del conjunto de las comunidades autónomas al sistema nacional de seguros, beneficia a 56.700 solicitantes y un capital asegurado de 972 millones de euros.

De acuerdo con lo establecido para este ejercicio, la Conselleria financia, junto a Enesa, una media del 63% del coste de la póliza suscrita y existen ampliaciones de este porcentaje para determinados casos.

Durante el año pasado, en la Comunitat Valenciana se atendieron un total de 66.108 pólizas (56.181 en el nuevo seguro creciente y 9.927 en el seguro tradicional), que supuso una superficie asegurada de 246.780 hectáreas y 60,63 millones de animales.

La Consellera ha subrayado que la política de seguros agrarios que fomenta la Generalitat resulta un instrumento eficaz para el mantenimiento de las rentas en el sector, y proporciona una adecuada cobertura a las producciones agropecuarias frente a los riesgos que ocasionan pérdidas en las explotaciones.

Se trata de una herramienta especialmente diseñada para hacer frente a riesgos meteorológicos, como heladas, granizadas o fuertes vientos, que pueden deteriorar la calidad del producto.