El Consell presenta al Alto Consejo Consultivo el Anteproyecto de Reforma de la legislación territorial y urbanística

La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha destacado que el Anteproyecto de Reforma Legislativa en materia de Ordenación del Territorio y Urbanismo, pretende “agilizar y simplificar la actividad urbanística, así como favorecer la dinamización socioeconómica y la generación de empleo en el conjunto del territorio”.

Bonig ha realizado estas declaraciones tras presentar el Anteproyecto ante la Comisión de Medio Ambiente del Alto Consejo Consultivo, donde, también, han participado el conseller de Gobernación, Serafín Castellano que ha hecho balance de la campaña de prevención y extinción de incendios y la consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández quién ha defendido el valor medioambiental de los cultivos valencianos y su contribución a la mitigación del cambio climático.

Durante su intervención la consellera Isabel Bonig ha destacado que con entre otras novedades la Reforma Legislativa va a “incorporar desde el principio de la elaboración de los planes los criterios ambientales, territoriales y funcionales que acompañan al plan a lo largo de su elaboración. Todos los informes sectoriales se integrarán desde las etapas previas, eliminando una cadena interminable de informes tal y como sucede en estos momentos”.

La Reforma Legislativa en materia de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Comunitat Valenciana impulsado por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, sintetiza cinco leyes actualmente en vigor (Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje, Ley Urbanística Valenciana, Ley del Suelo No Urbanizable, Ley del Golf y Decreto-Ley de Actuaciones Territoriales Estratégicas).

Se concreta, además, en tres grandes bloques. El primero, centrado en la planificación, incluye los grandes criterios de desarrollo territorial sostenible que debe contemplar la elaboración de los instrumentos de ordenación urbanística y territorial. El segundo, centrado en la gestión, desarrolla las condiciones de los Programas de actuación urbanística a la vista de la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y aspectos como las garantías de los derechos de los propietarios del suelo. El tercer y último bloque se centra en la disciplina urbanística.

Según Isabel Bonig, “uno de los grandes objetivos es reformar en profundidad la legislación urbanística y territorial en una norma única que contenga un régimen jurídico más sencillo, claro y eficaz. El nuevo procedimiento deberá permitir acortar los tiempos de elaboración de los planes, evitando estrangulamientos burocráticos que afectan a las decisiones de inversión y al interés ciudadano en su formulación”.

Se trata, además, ha insistido Isabel Bonig, “de conseguir un desarrollo sostenible en la Comunitat Valenciana, ya que el modelo territorial es la principal fuente de consumo de recursos y de producción de emisiones. La aplicación de los criterios de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana permitirá alcanzar modelos más racionales y eficientes en cuanto al consumo de suelo, agua y energía”.

Asimismo, ha asegurado que en este Anteproyecto del que, también, ha informado, unas horas más tarde, a una representación de los empresarios de la Comunitat Valenciana, “se incorporara los agentes económicos y sociales desde el principio, teniendo en cuenta a municipios, empresarios, profesionales, asociaciones, expertos y ciudadanos en el proceso de definición y elaboración del plan general, desde los inicios de los trabajos hasta incluso la fase post-plan donde se deberá informar periódicamente de su evaluación y seguimiento”.

Éxito en las medidas de prevención de incendios forestales
Por su parte, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano ha destacado que las políticas de prevención, formación y concienciación ciudadana llevadas a cabo por la Generalitat “están dado sus frutos al haberse reducido las hectáreas afectadas por incendio. Así, el pasado año se vieron afectadas 5,7 hectáreas de media por incendio frente a las 17,2 de 2010 y a las 8,1 hectáreas de media en la última década”.

Asimismo, ha hecho hincapié en que el 80,8% de los incendios forestales del pasado año quedaron en conato, es decir, han afectado a menos de una hectárea. Concretamente, el año pasado se registraron 422 incendios forestales, que afectaron a 2.439,99 hectáreas.

El conseller ha destacado, también, “la inmediatez y la eficacia de las políticas de extinción de incendios y la gran labor que desarrollan los profesionales de emergencias” y ha apuntado que en 2011 la superficie afectada por los incendios forestales descendió en un 56,81% respecto al año anterior en la Comunitat y en un 29,73% sobre el valor medio de la década”.

Castellano ha señalado que estos datos “permiten establecer un balance positivo de la campaña de prevención y extinción de incendios de 2011, puesto que el número de incendios y, en especial, de la superficie afectada se encuentran por debajo de la media de los últimos diez años para el mismo periodo de tiempo”.

Por último, ha subrayado que es “mucho lo que se ha avanzado en materia de prevención y extinción en los últimos años, pero ante los incendios forestales no se puede bajar la guardia. Además, a parte de endurecer la normativa respecto incendios causados por negligencia e intencionados, como hemos hecho con nuestra Ley de Protección Civil y Emergencias, y desde hace tiempo proponemos la modificación del Código Penal”.

La agricultura, clave en la lucha contra el cambio climático
Por su parte, la consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha defendido en su exposición la contribución de la agricultura valenciana a la mitigación del cambio climático, uno de los objetivos que se marca la Unión Europea como ejes de la nueva Política Agrícola Común, y ha reclamado a las instituciones comunitarias que en la reforma de la PAC este valor inherente a nuestro modelo agrícola debe ponerse en valor y ser reconocida en los criterios de reparto de las ayudas.

En este sentido, ha criticado el planteamiento realizado por la UE de destinar el 30% de los pagos directos para poner en marcha nuevas medidas para hacer más verde la PAC que implicarían cargas adicionales para el agricultor difícilmente compatibles con la realidad agraria valenciana.

“La PAC debe apostar por el tipo de agricultura de nuestro territorio y no exigir nuevos compromisos a los productores, porque la propia actividad agrícola que se desarrolla en la Comunitat Valenciana es, en si misma, la mejora arma para luchar contra el cambio climático y frenar el avance de la desertificación, ya contribuye de una forma decisiva al mantenimiento del paisaje y de la sostenibilidad ambiental”.

“Nuestra agricultura –ha continuado- incorpora ya unos valores como es la fijación de CO2 que en el caso de los cítricos se cifra en unas 900.000 toneladas anuales, el uso eficiente del agua, el cultivo de superficies con riesgo de salinización o la utilización de códigos de buenas prácticas agrarias que ya suponen una auténtica protección del medio por parte de los agricultores. Sin olvidar que es la principal fuente de alimentos seguros y saludables y que está teniendo un impacto decisivo para sostener nuestra economía en los momentos de crisis”.

En esta dirección, el uso del agua juega un papel relevante, tanto en la productividad de la actividad agraria como elemento de preservación del territorio. “La modernización de los sistemas de riego en 261.000 hectáreas ha conseguido una importante reducción de las necesidades de agua en los cultivos de la Comunitat y una mejora de las prácticas agrícolas que permite rebajar la contaminación por nitratos gracias a una mayor eficiencia en la utilización de los fertilizantes”.

Asimismo, la práctica de una actividad de carácter productivo como la agricultura no sólo no está reñida con el mantenimiento de los espacios naturales protegidos sino que es un elemento necesario para su conservación, como sucede en las marjales de Pego y Almenara y, especialmente, en el entorno de la Albufera. “Un paisaje natural de gran belleza y riqueza medioambiental, pero también de un valor etnológico singular, y en el que el cultivo del arroz ha jugado un papel esencial en su configuración, y en su conservación y preservación a través de los siglos”.