El Consell estudiará la calidad de las aguas procedentes de la agricultura con el fin de controlar el uso de fertilizantes
El Consell, en sesión plenaria, ha aprobado un convenio por un importe de 17.520 euros entre la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua y la Asociación de Pozos de Riego y Usuarios de Aguas Subterráneas de la Comunitat Valenciana, para estudiar la calidad de las aguas procedentes de la agricultura.
Esta iniciativa permitirá a los agricultores a ser más eficientes en la utilización de los fertilizantes, lo que supone una disminución de su uso y un ahorro en los costes de producción, que repercutirá en un incremento de la competitividad de las explotaciones y una disminución de la contaminación del medio natural.
Asimismo, esta medida refleja la apuesta de la Generalitat por fomentar prácticas agrarias compatibles con el medio ambiente, con el objetivo de compatibilizar una producción agrícola competitiva y el respeto de la naturaleza. La iniciativa se enmarca en la estrategia de la Conselleria de Agricultura en zonas vulnerables para prevenir unos niveles altos de nitratos en aguas de riego basada en la evaluación y aplicación de medidas de carácter agronómico.
Recogida de muestras
Estos estudios consisten en la recogida de muestras de agua de superficie y de pozo en diversas localidades de zonas vulnerables y la evaluación del volumen de agua utilizada por hectárea para comprobar la eficiencia de aplicación del riego localizado y el nivel de inclusión de fertilizantes nitrogenados en cultivos.
Las conclusiones obtenidas de estas pruebas permitirán conocer el nivel de nitratos de los diferentes pozos, así como asesorar a los asociados de las entidades sobre las medidas a adoptar para minimizar la presencia de fertilizantes en el agua.
La Asociación de Pozos de Riego y Usuarios de Aguas Subterráneas de la Comunitat desarrolla de forma periódica, desde el año 1993, programas para el control de la contaminación ocasionada por la acumulación de nitratos, con el objetivo de observar las posibles prácticas incorrectas o anómalas y asesorar a sus asociados para que puedan corregirlas.
