La Conselleria de Sanitat primará la calidad y la eficiencia en la retribución de su personal

El conseller de Sanitat, Luis Rosado, ha presidido esta mañana la firma de los “acuerdos de gestión”, un documento en el que se plasman los objetivos de actuación de los centros asistenciales de la Comunitat, necesarios para cumplir el Plan Estratégico de la Agencia Valenciana de Salud (AVS).

Los acuerdos priorizan este año garantizar la sostenibilidad del sistema, mediante la contención del gasto, la mejora en la utilización de los recursos y la excelencia en la calidad y seguridad de la atención al paciente.

El cumplimiento de dichos objetivos determinará parte de la retribución variable del personal de la Agencia, cantidad que hasta el momento se distribuía en todas las categorías de trabajadores correspondientes a cada servicio de manera homogénea.

Como novedad y con el fin de “motivar la participación de los profesionales en la organización, -ha anunciado Rosado-, la ponderación de este incentivo se establecerá según criterios de implicación en el proceso de toma de decisiones”. Es decir, se diferenciarán tres grupos para el reparto separado de incentivos según su responsabilidad: directivos, médicos y enfermería y resto de personal.

Otra novedad es la elevación del mínimo para considerar cumplidos los objetivos, de forma que se fomente la productividad.

Los 24 departamentos de salud que gestionan atención primaria y especializada, los 6 hospitales de atención a pacientes crónicos y de larga estancia (La Magdalena, Padre Jofre, Doctor Moliner, La Pedrera, San Vicente del Raspeig, y el Hospital Militar), los 3 servicios de emergencias sanitarias provinciales y los Centros de Transfusión de la Comunitat suscriben dichos objetivos mediante su rúbrica.

Funcionamiento del sistema
El sistema sanitario fija en cascada objetivos a los centros, estos a las unidades y éstas a los profesionales. “El objetivo es que cada uno de los 65.000 trabajadores sepan en qué debe contribuir a conseguir los resultados de la organización, es decir, cómo generar una atención más satisfactoria y sostenible”, ha concretado Rosado.

En total 130 indicadores garantizan el cumplimiento de los objetivos en toda la organización sanitaria. El sistema maneja en cada evaluación de resultados más de 50.000 datos de evaluación, aunque para cada profesional son unos pocos indicadores los que valoran su contribución.

Las encuestas demuestran que más del 90% de los sanitarios conoce sus objetivos, con lo que se otorga a cada centro autonomía de gestión. Esta gestión al final de cada ejercicio es evaluada y en función de su grado de cumplimiento es retribuido (complemento de productividad variable).

Sanitat pretende consolidar y aumentar este complemento “de forma que más de una cuarta parte del salario de los profesionales se obtenga en función de los resultados obtenidos”. Se liga así salario con rendimiento.

Para ello, algunos de los indicadores este año van orientados a gestionar los costes más ajustadamente en contexto de crisis, como garantizar que la adquisición de complejos productos sanitarios se efectúe a la mejor relación calidad/precio.

Además, utilizar mejor los recursos para atender a más pacientes es otro eje de los indicadores, destinados a minimizar los “tiempos muertos” por ejemplo maximizando la ocupación de bloques quirúrgicos, o con la apertura por las tardes de centros de salud.

Las medidas para la mejora de la eficiencia y del uso de los recursos este año constituyen un 40% del acuerdo de gestión. El 60% restante se orienta a mejorar los resultados de la atención, la prevención y la satisfacción del paciente, con medidas nuevas como la implantación del parto natural, un nuevo sistema de detección precoz del cáncer de colon o la estrategia de atención ambulatoria a los pacientes crónicos, (enfermería de “gestión de casos” y el sistema de monitorización VALCRONIC).

Los resultados globales por departamentos además serán la base para la distribución de otros complementos de evaluación de desempeño y participación en la eficiencia.