Compromís denuncia el incumplimiento de la Ley de Ciudadanía Corporativa impulsada por Blasco
La portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, registró una petición de documentación al Consell el pasado mes de enero para fiscalizar el cumplimiento de la Ley 11/2009, de 20 de noviembre, de la Generalitat, de Ciudadanía Corporativa.
Oltra pedía en concreto el Plan Valenciano de Ciudadanía Corporativa y la Memoria de la Ciudadanía Corporativa, “documentos que el Consell ha respondido que no nos puede facilitar, según su respuesta literal, porque van a ser desarrollados a lo largo de la presente legislatura, o sea que no existe ninguna referencia sobre la aplicación de esta ley más de dos años después de su aprobación”.
“El eje principal de esta ley es la elaboración del Plan Valenciano de Ciudadanía Corporativa, el hecho de que este plan no exista corrobora que el Consell no ha desarrollado nada al respeto, que se limitaron a aprobar esta normativa y dejarla en el cajón, cuestión que corroboró el vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia, José Ciscar, el pasado 1 de febrero en la comisión de Política Social de Les Corts cuando preguntado por esta ley no pudo relatar ninguna acción concreta de su gobierno sobre la Ciudadanía Corporativa”.
Según Oltra “esta ley que impulsó durante la pasada legislatura Rafael Blasco cuando era conseller de Inmigración y Ciudadanía pretendía, en teoría, regular la actividad social de las empresas e impulsar el voluntariado corporativo. Se trataba de una opción voluntaria para empresas privadas pero la ley establecía que obligatoria para los organismos públicos. Pero el tiempo ha demostrado que la oposición teníamos razón al rechazar este texto normativo tal y cómo lo planteaba el Consell porque sólo se trataba de un ejercicio vacío de propaganda y auto bombo del gobierno del PP”.
“Se ve que Blasco había impulsado todo este asunto con la única intención de crear una de sus habituales redes clientelares otorgando certificaciones y premios sobre ciudadanía corporativa a empresas y entidades afines, y que con su marcha del Consell todo esto ha caído en el olvido”.
“Es vergonzoso que desde el Consell se haya utilizado de esta manera una cuestión tan importando cómo es el impulso del compromiso por parte de las empresas con el desarrollo social y medioambiental. Acciones como esta devalúan nuestra democracia, utilizar Les Corts para aprobar leyes con un único fin propagandístico que nunca se aplicarán acaba pasando factura en forma de descrédito de los ciudadanos hacia sus instituciones”, ha concluido la parlamentaria de Compromís.
