Rodríguez-Piñero: “No se puede salir de la crisis con las mismas recetas del 96 como hace el PP”
Previamente, Rodríguez-Piñero ha analizado el contexto económico en el que se ha elaborado y debe desarrollarse el programa en los próximos años. En este sentido, ha dicho que “la salida de la crisis o es coordinada internacionalmente ó no es posible”. Ha dicho que es “el momento, también, de que el BCE baje los tipos de interés y de concretar y acelerar la aplicación las medidas diseñadas para fortalecer el Fondo de Estabilidad del euro y hacer frente a la crisis de la deuda”. Por su parte, “España ha venido haciendo sus deberes y debe seguir haciéndolo”. No así la Comunidad Valenciana, que es la más endeudada del Estado, porque “el Partido Popular ha esperado a después de las elecciones autonómicas para acometer los necesarios planes de ajuste”. En una intervención del posterior turno de preguntas, la candidata socialista ha dicho que “no hay sistema de financiación que aguante la mala gestión y el despilfarro”.
Considera que “los intereses electorales no deberían estar reñidos con el rigor” y que “no se puede salir de la crisis con las mismas recetas que en el 96 como hace el PP porque el contexto es bien diferente”.
El primer eje del programa socialista es asegurar la estabilidad presupuestaria, con “un ajuste inteligente, tanto por el lado del gasto como de los ingresos” que incluye nuevos impuestos a las grandes fortunas y sobre las instituciones financieras, así como una mejora de la fiscalidad del impuesto de sociedades con deducciones a las pequeñas y medianas empresas innovadoras y creadoras de empleo. Una medida importante en esta línea es la creación de una Oficina Integral de Lucha contra el Fraude Organizado. Con los nuevos recursos, ha explicado la coordinadora del programa económico socialista, se podrán “financiar las políticas de creación de empleo y el sostenimiento de los servicios públicos esenciales”.
El segundo eje es culminar el proceso de reestructuración del sistema financiero. El tercero, mejorar la competitividad aumentando la productividad y diversificando nuestra estructura productiva, con un mayor peso de las actividades generadoras de mayor valor añadido. En este apartado, se ha referido a la nueva Ley de Fomento Empresarial, pensada para “facilitar y estimular la creación de empresas y el crecimiento empresarial, mejorando la financiación para las PYMES, reduciendo cargas administrativas y promoviendo la internacionalización”.
Y el cuarto eje, estimular la creación de empleo, “desarrollando un mejor sistema de incentivos a la contratación, con un adecuado marco de relaciones laborales y favoreciendo la creación y el desarrollo empresarial”. Para favorecer la generación de empleo, la Rodríguez-Piñero ha destacado la necesidad de desarrollar un marco adecuado de relaciones laborales y un mejor sistema de ayudas a la contratación, concentrándolas en determinados colectivos, como los jóvenes, y en sectores económicos preferentes. Ha hablado de fomentar el contrato a tiempo parcial en las “actividades que sean más propicias” y de un nuevo modelo de cotización por desempleo, reduciéndola para los contratos indefinidos y aumentándola para los temporales excesivos.
“La política económica y la política social se retroalimentan”, ha concluido Rodríguez-Piñero desde la convicción socialdemócrata, porque “una sociedad sin excluidos es una sociedad que reparte la posibilidad de crear riqueza entre todos sus miembros”.
