Sanitat ofrece los primeros resultados del Observatorio epidemiológico en daño cerebral adquirido
Hoy es el día del daño cerebral adquirido
Más de 56.400 personas se ven afectadas por daño cerebral adquirido en la Comunitat
El Centro Superior de Investigación en Salud Pública realizará estudios en esta materia
Este primer proyecto del Observatorio tiene como objetivo conocer la evolución de los ictus y traumatismos craneoencefálicos moderados y graves (cuadros con mayor probabilidad de causar del daño cerebral adquirido) durante los últimos años en la Comunitat.
Para ello se han revisado todos los ingresos en hospitales de agudos de la Agencia Valenciana de Salud entre 2002 y 2009 y se han seleccionado los casos de ictus (excluyendo los transitorios y leves) y los traumatismos craneoencefálicos con pérdida de conocimiento mayor de una hora, y ya se han extraído las primeras conclusiones.
Pese a la pérdida de bienestar que supone para las personas que la padecen y sus familias, el daño cerebral adquirido (conocido como “epidemia silenciosa”) es poco conocido. A este desconocimiento contribuyen muchos factores, como la dificultad para valorar las secuelas de carácter cognitivo y conductual, o la ubicación del daño cerebral adquirido en un terreno mixto (entre la atención física y la cognitiva).
La Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia de 2008 (Instituto Nacional de Estadística) estima en 420.000 las personas afectadas por daño cerebral adquirido en España (9,3 por cada 1.000 habitantes; 8,9 en hombres y 9,7 en mujeres). Dos tercios de estas personas superan los 65 años de edad.
En la Comunitat Valenciana, la Encuesta de Discapacidad estima en 56.484 (28.571 hombres y 27.913 mujeres) las personas afectadas por daño cerebral adquirido, y aunque no hay estudios específicos sobre los costes que supone este problema de salud para las familias y su entorno, algunas estimaciones indican que el gasto que conlleva podría ascender a 1.190 millones de euros.
Resultados relevantes del estudio
Las tasas de supervivientes al ingreso hospitalario tras traumatismo craneoencefálico moderado-grave descendieron a partir de 2005, siendo las tasas de 2009 (3,46 por 100.000 habitantes). similares las de 2002 (3,26 por 100.000 de habitantes).
Estas cifras sitúan entre 175 y 200 las personas que cada año son dadas de alta hospitalaria tras un traumatismo craneoencefálico moderado-grave con probabilidad de daño cerebral adquirido.
Esta estabilidad en las tasas está acompañada de cambios en su composición por edad y sexo. Las tasas descienden en jóvenes y aumentan en mayores de 65 años. También descienden en hombres (desde 4,6 a 4,2 por 100.000 hombres) pero aumentan en mujeres (desde 1,9 a 2,7 por 100.000 mujeres).
Las tasas de supervivientes al ingreso hospitalario tras ictus crecieron entre 2002 y 2009 (desde 107,9 a 121,9 por 100.000 habitantes). Este crecimiento se produce tanto en hombres (de 119 a 134 por 100.000 hombres) como en mujeres (de 97 a 109 por 100.000 mujeres).
Estas cifras sitúan en más de 6.000 (6.600 en 2009) las personas que anualmente son dadas de alta con vida tras un ictus severo con probabilidad de daño cerebral.
Las tendencias arrojadas en este primer estudio suponen un importante instrumento de trabajo para la Administración sanitaria, ya permite conocer mejor la situación del daño cerebral y apoyar la toma de decisiones de política y gestión relacionadas con este ámbito.
Daño cerebral adquirido
El daño cerebral adquirido o sobrevenido es una expresión que alude a un conjunto de enfermedades y lesiones que afectan al sistema nervioso central, entre las que destacan las patologías cardiovasculares, primera causa de muerte en los hombres adultos y en las mujeres de edad avanzada, y los traumatismos craneoencefálicos, que son la causa más frecuente de discapacidad en jóvenes. En menor medida, también se produce daño cerebral debido a tumores o infecciones.
El daño cerebral puede afectar a una variedad de funciones corporales tanto sensitivas como motoras, sentidos, lenguaje y habla, memoria, razonamiento, personalidad y comportamiento. Como consecuencia del daño cerebral, el proyecto vital del afectado y su familia se ven dramáticamente interrumpidos.
En la Comunitat Valenciana se calcula que se producen cada año más de 300 nuevos casos por cada 100.000 mil habitantes. Cuando el paciente supera las primeras horas críticas, su esperanza de vida es similar a la del grupo de población al que pertenece.
La cantidad y gravedad de las secuelas afectan a los ámbitos laboral, educativo, familiar y social y suponen un coste económico y social muy elevado por la pérdida de ingresos, necesidad de cuidadores, adaptaciones de la vivienda y vehículo y una prolongada rehabilitación.
