El Consell y los regantes del Ebro coinciden en reivindicar la unidad de gestión de las cuencas hidrográficas

La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha asegurado hoy que mantener la unidad de gestión de las cuencas hidrográficas “es fundamental para que esta gestión sea eficaz y justa, y para que las cuencas sean un instrumento de planificación que garantice el abastecimiento a los usuarios”.

Maritina Hernández ha mantenido hoy una reunión con el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro (Ferebro), César Trillo, y miembros de su Junta de Gobierno, para analizar las consecuencias del Real Decreto-ley que modifica la Ley de Aguas, concediendo las competencias en materia de policía de dominio público hidráulico a aquellas comunidades que lo prevean en su estatuto.

La Consellera, que ha explicado que se están manteniendo contactos con las diferentes federaciones de regantes para tratar este asunto, ha considerado que no está justificada la vía que ha adoptado el Gobierno para legislar sobre una cuestión, como es la de los recursos hídricos y la ordenación de las cuencas, cuya importancia requiere del mayor consenso. Cabe recordar que no se ha sometido a la consideración del Consejo Nacional del Agua, ni del Consejo Asesor de Medio Ambiente, ni se ha contado con la opinión de los regantes y el resto de administraciones afectadas.

Sentencia del Tribunal Constitucional
“Para modificar una ley a través un Real-Decreto deben concurrir circunstancias como la excepcionalidad y la urgencia, y no es el caso, por lo que hay que preguntarse acerca de la verdadera motivación del Gobierno, cuya actuación viene, en la práctica, a restituir unas competencias en relación a la cuenca del Guadalquivir que contemplaba el Estatuto de Andalucía, y que el propio Tribunal Constitucional ha estimado que no deben ser competencia de la Junta de Andalucía”.

La Consellera ha añadido que el Real-Decreto “atenta contra lo que siempre han defendido los regantes y la administración valenciana que es la unidad de gestión de los recursos hídricos, ya que en los casos en los que los sistemas hidráulicos afectan a dos o más comunidades autónomas se podría producir una diferente interpretación, generándose agravios comparativos y tensiones territoriales”.

Por su parte, el presidente de Ferebro, César Trillo, ha remarcado la oposición de su organización al contenido de este Real-Decreto y ha insistido en que se mantenga la gestión de las cuencas que afectan a más de una comunidad en manos del Estado.

Trillo ha denunciado que el hecho de, por parte del Gobierno, “querer atender las peticiones de la Junta de Andalucía ha llevado a que otras comunidades como Cataluña y Aragón también pudieran asumir estas competencias, lo que conllevaría graves complicaciones en la gestión del Ebro, puesto que es un río cuya cuenca afecta a nueve comunidades”.