CSI•F estima que en ocho años el 40% de la plantilla de funcionarios de prisiones estará jubilada
El sindicato avisa del problema que generará la escasez de oferta de plazas para suplir a los trabajadores que se retiran
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F) alerta de lo que podría suponer una reducción drástica de la plantilla en un período tan corto de tiempo, por ello avisa de que se realice un estudio para reducir el impacto de este alarmante dato. Uno de los factores que explicarían la reducción tan desproporcionada, sería el acceso que se produjo entre los años 1975-1980 a los puestos de funcionarios, por la creación de muchos centros penitenciarios y con ellos, la necesidad de ofertar plazas para ocupar esos puestos.
CSI•F explica que las 60 plazas presupuestadas para este año saldrán a concurso público en septiembre y la incorporación de los nuevos funcionarios se producirá en 2012. Es decir, que durante el 2011 no habrá casi incorporaciones a las plantillas de los funcionarios de prisiones, lo que agravará la situación de saturación de cárceles como Picassent, Albocàsser o Villena.
En Picassent de las 30 plazas de funcionarios en prácticas que deberían haberse creado, un total de 20 no se han hecho efectivas. De este modo, módulos que deberían estar vigilados por 21-23 funcionarios solo son controlados por 17-18. En estos centros los funcionarios están expuestos a mayor carga laboral por las reducciones de plantilla que se están produciendo, aumentando el riesgo de altercados, al ser menos funcionarios para controlar a más presos.
Desde el sindicato CSI•F reclaman que se analice el impacto de una posible jubilación masiva que afectaría al 40 % de la plantilla nacional de prisiones en un plazo de seis a ocho años. Y alerta de la situación precaria de los funcionarios de prisiones que ven cómo se reducen progresivamente las plantillas mientras aumenta la delincuencia en el período estival, aumentando peligrosamente el riesgo de trifulcas y agresiones violentas en las cárceles.
