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LA UNIÓ de Llauradors señala que las ayudas definitivas por la bacteria E-coli beneficiarán a pocos agricultores de la Comunitat Valenciana

  • Son urgentes campañas de promoción para recuperar la imagen de los mercados

LA UNIÓ de Llauradors señala que las ayudas definitivas aprobadas ayer por el Comité de Gestión de la Unión Europea para paliar los efectos de la bacteria E-coli beneficiarán a pocos de los agricultores que resultaron o se ven afectados en la Comunitat Valenciana por una campaña nefasta.

Si bien hay que destacar que España se lleva la mayor parte del reparto europeo (70,9 sobre un total de 228 millones de euros), los productores de la Comunitat Valenciana no verán compensadas sus pérdidas a la espera de conocer los datos definitivos por comunidades autónomas.

Únicamente los productores de pepino, tomate, lechuga, pimiento y calabacín que lo solicitaron en tiempo y forma se podrán beneficiar de unas ayudas que al parecer comenzarán a cobrarse en agosto. Sin embargo, quedan fuera los de otras hortalizas así como el melón, la sandía o la fruta típica de verano como albaricoque, melocotón, ciruelo, cereza, níspero o nectarina que atravesaron o atraviesan por una campaña desastrosa.

LA UNIÓ señala que pese a que el levantamiento de la alerta por la E-coli ocurrió hace ya tiempo la campaña de la fruta y de hortalizas en la Comunitat Valenciana es muy negativa con precios muy bajos para los productores e incluso, en casos como el de la sandía, con campos enteros que se van a quedar sin recolectar o con liquidaciones para los productores por debajo de los costes de producción.

Por ello esta organización agraria insiste en la necesidad de compensar las pérdidas de estos productores afectados que se van a quedar sin ayudas y en reclamar una campaña de promoción de los productos agrícolas españoles para reparar el considerable deterioro de la imagen de los mismos, cuyo objetivo no debe ser otro más que recuperar la confianza de los mercados.

 

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