La legislación europea asegura que las industrias extractivas son compatibles con las áreas naturales protegidas

La Federación Empresarial de Industrias Extractivas de la Comunidad Valenciana (FIECOVA) ha celebrado esta mañana, en el Instituto Tecnológico de la Construcción, una jornada sobre la regulación de la Red Natura 2000 y sus implicaciones para la industria extractiva. La inauguración de la jornada ha corrido a cargo de Mª Ángeles Ureña, secretaria autonómica de la Conselleria de Medio Ambiente quien ha afirmado que “la actividad minera ha de ser, en tanto sector económico estratégico, compatible con la conservación y el uso sostenible del patrimonio natural, para que continúe generando riqueza y empleo en la Comunidad Valenciana. Ureña ha señalado que “que haya un espacio de la Red Natura 2000, sea un Lugar de Interés Comunitario (LIC) o una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), no implica que no puedan realizarse actividades que afecten al suelo o a los recursos naturales, como una explotación minera”.

Por su parte, Ricardo Rodríguez, presidente de Fiecova ha señalado que la Unión Europea ha iniciado la revisión de la Red Natura y “es muy importante que seamos capaces de informar a nuestras empresas sobre su evolución y de generar debates en la Mesa de la Minería”.

Actualmente, la industria extractiva de los áridos, en España, y en Europa en general, se encuentra inmersa en un proceso continuo de desarrollo y de mejora de las prácticas encaminadas a compatibilizar las actividades productivas con la protección de biotopos. Las propias modificaciones del terreno originadas por el avance de las explotaciones propician, cuando la gestión es adecuada, la aparición de hábitats nuevas y diversificados donde, tanto las especies animales como las vegetales encuentran refugio. En este sentido, César Luaces, directora general de la Federación de Áridos, ha asegurado que “la rehabilitación de las canteras es una oportunidad para la biodiversidad.

Como ejemplo de que esto es posible, en la jornada se ha expuesto el caso de la gravera El Puente, de Holcim y ubicada en Toledo. “En estos momentos la gravera es la mayor reserva de aves migratorias de Europa. A la vez que se está explotando, las aves conviven”, ha afirmado Manuel Maurelo, responsable de Holcim Áridos. El año pasado esta explotación obtuvo el primer premio europeo UEPG de biodiversidad.

La jornada ha servido para presentar la Guía de la Comisión Europea sobre la realización de actividades extractivas no energéticas de conformidad con los requisitos de Natura 2000. En este sentido, César Luaces, ha señalado que “si la Comisión Europea ha considerado importante realizar esta guía es porque ha interpretado que existe un problema. Además, en España tenemos un grado muy elevado de protección del territorio”. Luaces ha continuado diciendo que “en España, al hacerse la Red Natura, no se tuvo en cuenta la realidad existente ni se les dio participación a los sectores afectados”. Eso lo único que ha hecho es ofrecer una fuente muy elevada de conflictos con actividades industriales de todo tipo (agricultura, caza, industrias extractivas…). La industria extractiva genera riqueza y hace una ocupación transitoria del territorio, “además es un sector muy regulado, con lo que con buenas prácticas en la gestión podemos ser muy compatibles con la biodiversidad”, ha señalado Luaces.

La jornada ha sido clausurada por Julia Climent, directora general de Industria e Innovación y ha señalado que “esta es una actividad que desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico de nuestra comunidad, pero que se enfrenta a importantes desafíos como son la mejora tecnológicia o el respeto al medio ambiente”. En este sentido ha asegurado que desde la Conselleria de Industria trabajan codo a codo con el sector para hacer posible que se solucionen todos los obstáculos.