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LA UNIÓ de Llauradors señala que la medida extraordinaria para espantar los patos en Sueca es muy limitada y llega un poco tarde

  • No se trata de una cacería indiscriminada y sólo es para el collverd

  • Se podría extender a otras zonas pues las pérdidas para los arroceros serán muy elevadas

LA UNIÓ de Llauradors señala que la medida extraordinaria para espantar patos autorizada por la Conselleria de Medio Ambiente únicamente afectará a cuatro zonas concretas del parque natural de la Albufera situadas en el término municipal de Sueca y llega un poco tarde pues los daños en el cultivo del arroz ya son muy elevados allí.

Esta organización agraria había pedido medidas de control de la avifauna en el parque natural de la Albufera para paliar los daños que provoca en el arroz, como consecuencia de la eliminación de las ayudas compensatorias que por estos daños concedía la Generalitat hasta hace unos años, aunque ahora la decisión adoptada por la Conselleria de Medio Ambiente es positiva aunque insuficiente y con limitaciones.

LA UNIÓ indica que se trata de una medida muy concreta que no significa una cacería indiscriminada sino más bien un intento de espantar a las aves que devoran los campos de arroz recién sembrados. La prueba es que sólo se permitirá hasta el 5 de junio y no todos los días y además con un número muy limitado de captura de aves.

LA UNIÓ considera que la autorización excepcional podría ser perfectamente extensible a otras zonas del parque natural de la Albufera donde los daños también podrían ser abundantes por la gran presencia de anátidas. Otra limitación del permiso es que únicamente se refiere al pato collverd cuando otras aves como la polla de agua o el gall de canyar o calamón causan tanto o más daños como ésta, por lo que LA UNIÓ reclama que también puedan entrar estas especies en las autorizaciones extraordinarias.

LA UNIÓ es consciente de la necesidad de proteger a la avifauna pero nadie puede obviar que la acción de estas especies provoca pérdidas a los arroceros que no se ven compensadas económicamente y que les incrementa los costes de producción al tener que resembrar continuamente sus campos hasta llegar incluso a dejar sin cultivar las parcelas. De ahí que al menos se apueste por una medida excepcional, aunque muy limitada, para controlar la avifauna del parque natural de la Albufera y que debería extenderse a otras zonas y especies.

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