El Ballet de Teatres de la Generalitat estrena ‘Drácula’ en la Temporada Internacional Dansa València
El nuevo montaje coreográfico de Ramón Oller se estrena mañana 13 de mayo en el Teatre Principal
Lo que comenzó como una reescritura del montaje ‘Sangrepura’, de Ramón Oller, evolucionó en una propuesta coreografía totalmente nueva y más espectacular: ‘Sangrepura 2.0’, un montaje del Ballet de Teatres que se estrenó el pasado 6 de agosto en el Teatre Romà de Sagunt dentro del Festival d’Estiu de Teatres-Sagunt a Escena; y ahora, cerrando esta trilogía, llega “Drácula”.
“Aquí hay ecos estilísticos de la pieza original, y de su continuación. ‘Drácula’ completa esta singular trilogía”, afirma Inmaculada Gil Lázaro, directora general de Teatres de la Generalitat. “El argumento podría resumirse así: Drácula será el seductor seducido y atrapado por la fuerza de la Condesa sangrienta Bathory” apunta Ramón Oller. Pese a los ecos oscuros, el coreógrafo, habla de una pieza que “es canto, y coreografía, vital. Porque Drácula, como el amor, es vida eterna”.
Este nuevo trabajo de Ramón Oller tiene entre sus características el haber logrado crear “una complicidad total entre la compañía y el coreógrafo, un diálogo creativo y valiente que se verá activado en el montaje”, señala Gil Lázaro.
Ramón Oller ha coreografiado para el Ballet de Teatres: ‘Congelado en el tiempo’ (2003), ‘El amor Brujo’ (2008), ‘El meu Príncep’ (2009), su primer montaje dirigido a público familiar, ha remontado ‘Carmen’ (2009), ‘Sangrepura 2.0’ (2010) y ahora estrena ‘Drácula’ (2011). Oller ha coreografiado más de 41 obras, colaborando con la Compañía Nacional de Danza, el Ballet Nacional de España, el ballet de Cristina Hoyos, el Ballet Hispánico de Nueva York y el Ballet de la Ópera Essen. El coreógrafo ha sido distinguido con el Premio Nacional de Danza que otorga el Ministerio de Cultura y el Premio Nacional de Cataluña en dos ocasiones y Premio de les Arts Escèniques de la Generalitat Valenciana, en el 2003 y el 2004.
Además, en la sala independiente Espacio Inestable, se estrena el montaje coreográfico “Al menos dos caras” de Sharon Fridman, coreógrafo y bailarín israelí. “Para nosotros la danza es un sistema de comunicación diferente, un espacio desconocido que nos ofrece otras maneras de ser o estar”, así describe Fridman la filosofía de su compañía, Projects in Movement. El folclore israelí, la danza contemporánea y el ballet clásico que estudió en el Conservatorio Ein Shemer, en el que se formó, configuran las coordenadas artísticas de este joven talento. “Los objetivos principales de nuestro trabajo son la investigación, el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje físico y, mediante esta búsqueda, la creación de un espacio virtual donde el público puede ver, sentir e imaginar”.
